Dificultades para la celebración de Liber 87 en Madrid

La celebración del Salón Internacional del Libro Liber 87 que estaba prevista para los días 29 de septiembre al 4 de octubre de este año en Madrid se halla seriamente comprometida dwbido a que en las mismas fechas la Casa de Cristal, del recinto ferial madrileño, acogerá el certamen de la moda. La Institución Ferial Madrileña (Ifema) ha ofrecido a los editores el pabellón número 11, pero éstos se muestran reticentes, ya que significaría una disminución de 2.000 metros cuadrados. Paralelamente, los editores han cuantificado las exportaciones de 1986 y observan una disminución del 24,27% en pesetas constantes.

Lo primero que quiero es que se celebre el Liber; lo segundo, que se celebre en Madrid, aunque sea al aire libre o en una tienda de campaña". Son palabras de Pere Vicens, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, pero a veces la voluntad encuentra trabas que den la satisfacción de los deseos. Lo cierto es que, en estos momentos, la celebración del Salón Internacional del Libro Liber87 en Madrid se plantea con serios problemas.Liber se celebra cada año y de forma alterna e, Madrid y Barcelon. Este año corresponde a Madrid acoger el salón del libro, el más importante de los que se celebran en los países de habla hispana. Que esto era así es sabido desde hace dos años, cuando se celebró el Liber en Madrid por última vez. Sin embargo, hay problemas de fechas y hay pro blemas de espacio, según recono ció a este diario el director de lfema, Manuel Coronado, ya que para las mismas fechas en que debe celebrarse Liber la Casa de Cristal, recinto que habitualmente acogía el salón, estará ocupada con el salón de la Moda.

La Casa de Cristal

"Nosotros deseamos que Liber se celere en Madrid", afirma Manuel Coronado, "pero vemos muy dificil que pueda ser en la Casa de Cristal. Les hemos ofrecido el pabellón número 11 y esperamos que acepten. En cualquier caso, la decisión es de los editores".El próximo miércoles se reunirán en Madrid reprsentantes de Ifema y del sector editorial, una reunión que se prevé tensa. Los editores están convencidos de que Liber tiene que celebrarse en Madrid, pero ven dificil acepitar las condiciones de Ifema, ya que entre el pabellón que esperaban y el que se les asigna hay una diferencia de 2.000 metros cuadrados. Para paliar esta diferencia, Ifema ofreció, en un primer momento, la utilización de otros dos espacios de ía Casa de Campo: el auditorio y la casa de Valencia, pero hoy tampoco pueden ser utilizados porque han sido habilitados para acoger el juicio sobre la colza.

"Es difícil convencer a los editores que tienen que ir con menos material, es muy difícil decirles a los expositores extranjeros, que este año pensaban venir en mayor número aún que en ocasiones anteriores, que no se les puede admitir por cuestión de espacio o que se les debe reducir el que tuvieron antes", afirma Pere Vicens. El presidente de la Federación de Gremios de Editores de España reafirma su voluntad de que el Liber se celebre en Madrid y espera que el Ayuntamiento de la ciudad y la Comunidad Autónoma madrileña medien para que Liber tenga "la dignidad que le corresponde". "No desmerecemos la importancia de la moda, pero creemos que el iibro merecía mejor trato", dice Vicens. Coronado, por su parte, insiste en que no es un problema específico con los editores: "Ifema necesitaría un 300% del espacio del que dispone. Con todos los salones hay problemas de espacios y fechas y poco a poco se van resolviendo. Lamentablemente, no disponemos del espacio que tienen otras ciudades que previeron el desarrollo de las ferias hace 50 o 60 años". Según Coronado, se hizo una oferta de cambio de fechas, pero los editores no se mostraron interesados y "ahora incluso el cambio de fechas es más difícil".

Otras fechas

Liber está organizado de forma que sus fechas sean inmediatamente anteriores a la Feria de Francfort, a fin de abaratar los costes de los viajes de editores americanos. Las fechas que Ifema ofrecía eran posteriores a las de la feria del libro alemana, lo que muy posiblemente hubiera enfriado el interés de los expositores de habla hispana. Por otra parte, los editores españoles temen que un revés en la celebración del salón del libro en España pueda ser aprovechado por otras ciudades latinoamericanas que desearían tener el protagonismo que actualmente tiene Liber lo que, a la larga, repercutiría seriamente en el salón español.Algunas autoridades de la Administración autónoma catalana han sugerido a los editores que, de persistir las dificultades en Madrid, prestarían un total apoyo para que Liber se celebrara de nuevo en Barcelona. Con todo, Pere Vicens teme que, de celebrarse el Liber de 1987 en Barcelona, la decisión fuese ya irrevocable y siguiera en la capital catalana para siempre.