Unos 1.500 marginados cuentan con historial médico en el consultorio de promoción de salud del distrito Centro

Unas 1.500 personas han sido atendidas durante el segundo año que lleva funcionando el programa destinado a la marginación del Centro de Promoción de la Salud (CPS) del distrito de Centro, dependiente del Ayuntamiento de Madrid. Más de 700 toxicómanos, unos 500 reclusos, más de 250 homosexuales y un centenar de prostitutas tienen historia¡ médico en este departamento sanitario municipal, que presta sus servicios gratuitamente. Este centro ha proporcionado a portadores del virus del SIDA jeringuillas esterilizadas y preservativos, entre otros profilácticos.

Los toxicómanos constituyen el mayor grupo de riesgo para contraer el SIDA, aunque no se han localizado todavía contagios entre parejas de adictos a la heroína. Son algunos datos que destacan del balance anual que acaba de realizar el Centro de Promoción de la Salud (CPS) del distrito de Centro.El 61,4% de la población toxicómana de Madrid es portadora del virus del SIDA, según. se desprende de los análisis realizados a 720 heroinómanos, atendidos durante el pasado año por este centro, pionero en realizar un programa de prevención del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Las estadísticas realizadas hasta ahora permiten extrapolar el dato de que los toxicómanos constituyen el mayor grupo de riesgo para contraer el SIDA en nuestro país, a diferencia de lo que sucede en otros, donde el colectivo de homosexuales encabeza la lista de portadores del virus.

No obstante, comienza a preocupar la progresión que experimenta el índice de homosexuales proclives a la enfermedad. Sólo en Madrid, y según datos de este centro, de los 259 homosexuales analizados en 1986, el 20% posee los anticuerpos del síndrome de inmunodeficiencia, frente al 12% que se descubrió el año anterior en un colectivo similar.

Un dato que destaca del balance, después de analizar a 30 parejas de toxicómanos portadores del virus, es que en ningún caso se ha transmitido el virus por vía heterosexual; a ninguno de ellos le había transmitido su pareja el anticuerpo.

Destaca también,. en relación a la prostitución, que ninguna de las no toxicómanas portan el virus, de donde se desprende que todavía esta población no constituye un grupo de riesgo. No así las adictas a la heroína, que arrojan un porcentaje de resultados positivos a la prueba del SIDA algo superior a los toxicómanos en general.

En las cárceles el riesgo de contraer el virus por parte de la población toxicómana se eleva ligeramente con. respecto al colectivo global, ya que el porcentaje se sitúa en el 65% en la prisión de Carabanchel. De este grupo un alto porcentaje (el 83,5%) ha tenido contacto además con el virus de la hepatitis B. Precisamente la doctora Pilar Estébanez, directora del CPS, destaca la posible concurrencia de tres epidemias en los toxicómanos: el SIDA, la hepatitis B y la tuberculosis.

Escasa cobertura sanitaria

De ahí que Estébanez comente que "se requieren actuaciones urgentes debido al alto riesgo que presenta esta población, con una alta tasa de mortalidad". En su opinión, "la escasa cobertura sanitaria de esta población precisa una intervención inmediata para su control". "Uno de los pilares para romper la cadena epidemiológica", añade, "será el apoyo psicosocial para sensibilizar a esta población y conseguir que los portadores no transmitan el virus".

El centro, en ocasiones ha facilitado ayuda económica, en especial a prostitutas, y material, como jeringuillas estériles a toxicómanos, preservativos a reclusos de Carabanchel y DIUS y diafragmas a las reclusas de Yeserías. Los cursos impartidos en estas cárceles y los análisis, realizados han tenido una acogida favorable por parte de los internos. En el centro, situado en el número 10 de la calle de Navas de Tolosa, se atiende a personas sin Seguridad Social los martes y los jueves.

Consejos prácticos

Entre las medidas de prevención que se recomiendan a portadores de infecciones, sobre todo del virus del SIDA, la enfermera Nieves Botella recuerda el uso de jeringuillas desechables, la utilización de preservativos en los contactos sexuales, la conveniencia de advertir al dentista que se poseen los anticuerpos, el no intercambio de maquinillas de afeitar y el lavado con lejía de la ropa manchada de sangre, entre otras.

Una encuesta realizada en ese mismo centro entre homosexuales portadores del virus del SIDA revela que las preocupaciones más importantes son no contagiar a la familia o amigos, y ser capaces de superar el problema, además de no llegar a tener la enfermedad. El principal temor es el derrumbe psicológico, seguido del rechazo social y la propia muerte.

El objetivo que guía los. esfuerzos y los recursos sanitarios en el ámbito municipal se orienta hacia la prevención, según declara el concejal del área de Salud, Manuel Mella. El concejal reconoce que su área destina en torno a 4.000 millones de pesetas a la salud de los madrileños. Sólo en el CPS de Centro, se destinan 50 millones.