Centroamérica y la paz mundial

Los días 9, 10 y 11 estará celebrándose en Centroamérica, más precisamente en Guatemala, una reunión entre dos delegaciones continentales bastante distantes y, hasta hoy, muy alejadas. La Comunidad Europea y Centroamérica. No es ésta una cita aislada, pues es la continuación de dos anteriores, realizadas como una sola. Las serie se ha denominado reuniones de San José por haberse celebrado la primera, San José Uno, en San José, Costa Rica; la segunda, San José Dos, se celebró en Luxemburgo, y la tercera, ésta, San José Tres -que también algunos están llamando Guatemala Uno-, en Guatemala.Esta reunión es muy especial. Podría incluso convertirse en uno de los más importantes acontecimientos políticos para Centroamérica. Y posiblemente también para la Comunidad, si sus resultados son los más ambiciosos esperados. Uno de los más importantes acontecimientos políticos, digo, pero también socioeconómicos. Porque de lo que se trata es de que en esta reunión se logre una determinada participación de la Comunidad en apoyo a la región centroamericana, para resolver la crisis política en que está sumergida. Existe clara conciencia de que esa crisis no puede resolverse si no es incidiendo profundamente en el desarrollo económico y social de los pueblos centroamericanos.

Desde la celebración de San José Uno han pasado prácticamente dos años. Dos años que han marcado para la región una aceleración de la crisis y le han dado cada vez más una dimensión internacional. El interés internacional para que se restielva el problema de Centroamérica es cada día más manifiesto y los esfuerzos para lograrlo se dan de muchas partes.

Los doce, precisamente, están en esa posición: debe resolverse de inmediato la crisis centroamericana, o su explosión podría afectar la paz de muchos países que no son precisamente Centroamérica. Por eso en esta reunión estarán presentes muchos interlocutores que no estuvieron en las dos anteriores ediciones.

Importancia política

La importancia política de la reunión de Guatemala se aprecia por lo siguiente: previo a la reunión, el Grupo de los diez, compuesto por los cancilleres de los países de Contadora y de apoyo, acompafiados por los secretarios generales de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, han realizado una visita por la región, tratando de que se revitalice el proceso de Contadora. También Estados Unidos ha realizado su periplo diplomático. El representante del presidente Reagan para Centroamérica, Philip Habib, ha visitado Europa y está visitando Centroamérica, para "dar sus puntos de vista". Estados Unidos pretendió impedir la visita de los diez, por el procedimiento de que no asistiera el presidente de la OEA, pero no lo logró. Y, finalmente, la reunión en sí misma: la Comunidad estará representada en Guatemala por la Comisión Económica y el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, pero incluso el presidente del Parlamento Europeo ha solicitado estar presente. Estarán los gobiernos de los países centroamericanos, los países de Contadora y del grupo de apoyo.

Si no hay cambios de última hora, vemos que la reunión es verdaderamente importante para una región que durante demasiado tiempo fue tomada muy poco en cuenta.

Es paradójico que. los países pequeños tengan que poner en peligro la paz mundial, para que el mundo ponga sus ojos en ellos. Es paradójico porque de esta crisis podrían salir decisiones fundamentales para la paz, pero con ellas, indudablemente, para el desarrollo social y económico de los pueblos de Centroamérica.

Centroamérica es un área del llamado Tercer Mundo, en que se vive realmente el subdesarrollo. Si tomamos en cuenta que la vida independiente de Centroamérica lleva existiendo tanto tiempo como el resto de Latinoamérica y Estados Unidos, podremos entender lo dramático de ese mantenerse en el subdesarrollo. Subdesarrollo que ha corrido a parejas con una dependencia económica internacional (siempre desde la economía norteamericana), dictaduras militares y desintegración social.

Enorme distancia

La distancia de nivel de vida entre el ciudadano centroamericano y el europeo o norteamericano es enorme. Con esto lo que deseo señalar es la importancia que tiene el problema socioeconómico en la crisis del área. Existe ya una clara conciencia de que el problema centroamericano tiene sus raíces en la profunda injusticia social que constituyen las estructuras socioeconómicas de aquellos países históricamente.

El esfuerzo por salir del subdesarrollo económico está en el fondo de la crisis. Y es precisamente allí donde deben darse los esfuerzos por la solución. Es por ello que se esperan grandes respuestas de esta reunión. En lo político y en lo económico. Europa está en capacidad -la coyuntura internacional la ha colocado allí- de ser pieza fundamental para la paz en Centroamérica. Tiene, para ello, que llenar dos requisitos: el primero, aportar una seria voluntad política de apoyo a una paz permanente y a los procesos de democratización en Centroamérica, y el segundo incidir seriamente en el desarrollo económico de la región, que sea la infraestructura de una futura unidad de Centroamérica, que es, efectivamente, el futuro de esos países.