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EE UU subirá a partir de febrero los aranceles de los productos europeos

Francisco G. Basterra

Ronald Reagan firmó ayer la orden que supondrá la aplicación de aranceles del 200% a productos agrícolas europeos, por valor de 400 millones de dólares, a partir del 1 de febrero. Estas medidas de castigo comercial se pondrán en práctica si en una semana no se alcanza un acuerdo. Europa ha amenazado a su vez con adoptar represalias, iniciando una escalada comercial que deterioraría las relaciones entre Washington y sus aliados, en un momento en que se produce una desconfianza europea hacia este EE UU debido a su política económica y a la crisis de credibilidad de Ronald Reagan por el escándalo del Irangate.

Estados Unidos y la Comunidad Eiropea (CE) realizarán hoy en Washington un último intento por evitar el estallido de una peligrosa guerra comercial, que oblígaría a los norte american os a pagar más por el vino, la ginebra, el coñac y los quesos europeos y provocaría una respuesta segura de la CE. Willy de Clercq , comisario europeo para las relaciones exteriores, negociará en Washington con las autoridades norteamericanas para intentar un acuerdo.

Fuentes de la CE dijeron a EL PAIS en Washington que aún es posible hallar una solución al problema, que es más político que económico ya que afecta sólo a una mínima parte del comercio entre las dos orillas del Atlántico, que en su conjunto supera los 30.000 millones de dólares anuales. Pero las presiones del Congreso, que exige medidas proteccionistas, y el fuerte déficit comercial de EE UU (170.000 millones de dólares) han forzado a Reagan a actuar para demostrar que está dispuesto a conseguir un tanto justo para la agricultura norteamericana.

Ingreso de España

En el origen de esta guerra cornercial se encuentra el ingreso de España en la Comunidad, que hizo que Estados Unidos perdiera el mercado español para sus exportaciones de maíz y grano de sorgo para píenso, valoradas entre 400 y 500 millones de dólares anuales. Antes de ingresar en la CE, estos productos norteamericanos entraban en España con un arancel de un 20% y ahora, por las reglas comunitarias, son penalizados con tarifas superiores al 100%. Washington exige compensaciones por esta pérdida y, en caso contrario, está decidido a imponer represalias.

Éstas fueron anunciadas el pasado 30 de diciembre por la Administración de Reagan, que dio un plazo de un mes antes de su aplicación para buscar una solución negociada. España sería uno de los países europeos menos afectados en caso de que no se solucione el problema, calculándose entre 1,5 y cinco millones de dólares lo que nuestro país perdería por el cierre del mercado norteamericano, debido a los aranceles de un 200% para algo de vino blanco de baja calidad, brandy y aceitunas.

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