El Gobierno prevé un excedente de 30.000 trabajadores en una segunda reconversión industrial

El Gobierno prevé una cifra de entre 25.000 y 30.000 trabajadores afectados por la segunda reconversión industrial, que comenzará a instrumentarse en pocas semanas. Esta reconversión se hará empresa por empresa, sin grandes alardes sectoriales. La necesidad de abordar una segunda etapa de la reconversión fue comentada ayer por Guillermo de la Dehesa, secretario de Estado de Economía, que la justificó teniendo en cuenta que el año 1986 ha sido bueno a niveles macroeconómicos y que, por tanto, otras prioridades convocan la atención del Ejecutivo en política económica.

Guillermo de la Dehesa, al iniciar un balance de los temas que se ha encontrado al convertirse en titular de la Secretaría del Estado de Economía, destacó en primer lugar los problemas de la reconversión industrial. Según De la Dehesa, los próximos debates de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos se centrarán en la segunda reconversión industrial, con carácter urgente. Existe el consenso dentro del Gobierno de que esta reconversión no tendrá el carácter generalizado de la primera, sino que se centrará en las empresas.El secretario de Estado afirmó que habrá que girar otra vez la tuerca en la siderurgia y en el sector naval, pero incidió casi obsesivamente en la situación de la minería. "Las sociedades que peor están son Altos Hornos de Vizcaya y Hunosa. La reconversión habrá de hacerse de modo prudente, paso a paso, pero es irremediable", declaró De la Dehesa, que puso sobre la mesa dos datos verdaderamente explícitos: Hunosa pierde 38.000 millones de pesetas incluyendo las subvenciones; además, en esta empresa (del Instituto Nacional de Industria) el coste de la tonelada de carbón extraído es el doble de su precio de venta. "Hunosa tiene en algunos pozos un nivel de productividad menor que en China".

El representante del Ministerio de Economía y Hacienda estimó el número de trabajadores que habrán de cesar por causa de esta nueva reconversión industrial entre 25.000 y 30.000 que, a grosso modo, se reparten en 18.000 en la siderurgia y el resto, preferentemente, en la minería.

La flexibilidad

Otro de los problemas abordados por el secretario de Estado fue la situación real de la economía española. Explicó que 1986 ha sido un año bueno, reiteró que las previsiones de inflación del Gobierno para el mes de diciembre oscilarán en un incremento del índice de precios al consumo (IPC) entre el 0,5% y el 0,7% y matizó que, pese al catastrofismo de muchos empresarios, no hay un problema de pérdida de competitividad de las empresas españolas por la entrada en la CE.

Únicamente si no se tomasen medidas adicionales de flexibilización de la economía, la falta de competividad coyuntural se podría transmutar en estructural. Guillermo de la Dehesa acepta el acuerdo del presidente de Gobierno, Felipe González, con UGT en el sentido de no incrementar la flexibilidad laboral, aunque indicó que, según su criterio personal "la flexibilidad laboral no es un debate, es una necesidad".

Sin embargo, el gran énfasis del Gobierno en 1987 será el incremento de la desregulación y de la flexibilidad en el mercado financiero. La reforma del mercado de valores, cuya modelo último aún se discute en el seno del Ministerio de Economía y Hacienda, estará a punto en el año en curso; también en los próximos meses se ampliará la cuota de mercado de la banca extranjera, aprobando la entrada de nuevas entidades foráneas a operar en España. En este punto matizó (que era distinto el caso de la banca japonesa, con la cual no hay principio de reciprocidad, que el de la banca europea y americana. Dentro de este mes se aprobará definitivamente la disminución del coeficiente de inversión de bancos y cajas de ahorro, que irá aparejada en el tiempo con la libertad de remuneración del pasivo.

Por último, el secretario de Estado de Economía despejó una incógnita: el 1 de enero de 1988 cualquier ciudadano podrá apuntarse a los fondos de pensiones privados que hayan comenzado a funcionar. Para ello, el Ejecutivo se, compromete a que el proyecto de ley de fondos de pensiones se convierta en ley efectiva antes del mes de junio. "Y antes de las vacaciones de verano habremos aprobado el reglamento, con lo que no quedará ningún impedimento".