Empleados de Mercamadrid se quejan de deficiente atención médica

Varios empleados de Mercamadrid han protestado por la que consideran "deficiente atención médica" en el mercado mayorista de frutas, verduras y pescados. Los empleados creen insuficiente la existencia de una pequeña clínica de urgencias para atender a unas 10.000 personas que circulan diariamente por Mercamadrid, y piden la presencia permanente de una ambulancia.Francisco Pascual, director del mercado de pescados, opina que las críticas no tienen fundamento. "La clínica de urgencias", señala, "está atendida por un médico entre la una de la madrugada y las cinco de la tarde, y cuenta con un equipo quirúrgico completo para atender accidentes laborales. El hospital Primero de Octubre se encuentra a cinco minutos de Mercamadrid, y el servicio de ambulancias tarda una media de cinco a siete minutos en llegar aquí cuando recibe un aviso de urgencia".

Las quejas de los empleados surgieron a raíz de la muerte de Francisco Hipólito, de 59 años. Hipólito, que trabajaba de camarero en una cantina situada en el mercado de pescados, falleció de un infarto de miocardio a las 12.45 del 27 de diciembre. El camarero se sintió indispuesto y acudió antes del mediodía a la clínica de urgencias por su propio pie, según relataron sus compañeros de trabajo.

El médico de guardia le suministró una pastilla de cafinitrina e Hipólito se incorporó a su puesto de trabajo. Minutos después sufrió un paro cardiaco. Sus compañeros le trasladaron a la clínica de urgencias, y allí se intentó reanimarle mientras llegaba la ambulancia. Según el testimonio del médico de guardia, la ambulancia tardó diez minutos en llegar; según los empleados, invirtió cerca de una hora.

El médico de guardia afirma que el equipo necesario para reanimar a un enfermo que sufre un paro cardiaco sólo se encuentra en los hospitales, y coincide con Francisco Pascual al señalar que el equipamiento de la clínica de urgencias es "más que suficiente para tratar lesiones traumáticas".

Los trabajadores precisan que la ambulancia puede tardar más de una hora en llegar al recinto y trasladar a los enfermos al hospital en las horas punta.

Los empleados se quejan de la falta de medios para atender los riesgos en su trabajo: cortes con objetos punzantes, accidentes con máquinas elevadoras, o caídas. Insisten en que la clínica es "poco más que un botiquín".

También lamentan que Mercamadrid cuente con gran número de servicios (siete bancos, ocho cafeterías, un videoclub ... ) y no tenga una atención médica debida.