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Entrevista:

"La balanza comercial española ha sufrido el impacto de pertenecer a la CE"

El comisario europeo Abel Matutes confía en el futuro de las pequeñas empresas

Las empresas españolas han sufrido el impacto del ingreso en la Comunidad Europea, declara Abel Matutes, comisario español en la CE, responsable del crédito y de la política de las pequeñas y medianas empresas. A pesar de la degradación de nuestro comercio, todavía es pronto para hacer balance definitivo. En su opinión, frente a los esfuerzos de adaptarse sin protecciones a una economía más poderosa y competitiva están las ventajas de gozar de la estabilidad económica y política que proporciona formar parte de Europa.

Pregunta. ¿Cuál es el impacto de la integración de España en la CE?Respuesta. Para conocer los efectos, lo más significativo es observar lo que ha ocurrido con la balanza comercial. En los meses transcurridos el flujo comercial español ofrece un saldo negativo de más de 200.000 millones de pesetas, y eso representa importantes rasgaduras dentro del tejido industrial español. Si embargo, hay que decir que todavía es pronto para hacer una evaluación, porque son necesarios dos o tres años para tener un conocimiento más preciso de lo que va a ser la evolución de nuestra economía. Ya he dicho en anteriores ocasiones que la integración de una estructura económica protegida como la española, mantenida en un invernadero, en otra mayor y más poderosa como la europea tenía que provocar traumas importantes.

P. ¿Quién soporta en mayor medida esos perjuicios?

R. Está claro que las industrias pesadas, como la siderurgia y los astilleros. En cambio hay sectores modernos, como las empresas agroindustriales y de máquinas-herramienta, que se están beneficiando. En la pequeña y mediana empresa es donde se está produciendo mayor agilidad de adaptación.

Saldo aceptable

P. ¿Hemos pagado quizá un precio demasiado alto?

R. Este proceso de apertura y de modernización era inevitable, aun sin la entrada en la CE. El haberlo hecho a solas hubiera comportado, sin duda, mayores riesgos, porque estos reajustes se tenían que producir necesariamente. Incluso creo que el saldo, en relación con lo que cabía temer, todavía puede considerarse aceptable.

P. Pero habrá ventajas de cara al futuro...

R. Sí. Esos efectos negativos son resultado de un balance en términos de corto plazo y contables, porque si tenemos en cuenta que los empresarios españoles disponen de un marco claro de relaciones de cara al futuro, que despeja incógnitas respecto a la situación anterior, existe una ventaja clave a la hora de tomar decisiones a medio y largo plazo para la empresa. La misma necesidad de convergencia de políticas económicas en el interior de la CE supone un elemento de moderación económica, pero también política, que hay que poner en el activo, aunque sea dificil de valorar inicialmente.

P. Sus competencias comunitarias se refieren al mundo de las empresas y de los mecanismos financieros. ¿Cuál es el futuro, sobre todo para las pequeñas y medianas?

R. El pasado 20 de octubre el Consejo de Ministros de la CE ya aprobó el programa de actuación propuesto para las empresas, que intenta sobre todo no discriminar a las pequeñas y medianas. Se trata sobre todo, de mejorar el medio ambiente en el que las empresas desarrollan su actividad Por un lado, proyectamos efiminar la burocracia y aligerar estructura administrativa innecesaria. Luego, la normativa obsoleta y que es innecesaria.

P. ¿Y las ayudas?

R. Tenemos diseñado un programa de ingeniería financiera que va a permitir contar con financiación incluso para desarrollar proyectos de innovación o de introducción de nuevas tecnologías. El 8 de diciembre la CE aprobó 750 millones de ECU para las pequeñas y medianas empresas. También están en marcha programas de información y de formación. En un plazo breve habrá ya centros de información sobre clientes, mercados y normativa para la homologación de productos, que podrán consultar todos los empresarios. Se trata de unir todas las redes de datos de Europa y ponerles a su disposición esa información.

También programas de formación, de forma que esos empresarios pequeños y medios, generalmebrite tíos geniales que se han hecho a sí mismos en base a una idea comercial buena, tengan la posibilidad de aprender cosas concretas y útiles, como la informatización de sus empresas, la gestión de stocks, etcétera. Una especie de formación profesional para los empresarios, que también la necesitan. Luego hay que facilitarles contactos comerciales. Es impensable que un empresario pequeño pueda por su solo esfuerzo abrirse caminos en el mercado japonés, por ejemplo. Tenemos proyectado seleccionarles los posibles clientes y facilitarles los primeros contactos a través del sistema de videoconferencia.

Crear empresarios

P. También habrá que reducirles los costes.

R. Por ahí vamos. Pero en este campo hemos de ir con mucho cuidado, porque estamos actuando a nivel comunitario, sin interferir lo que es competencia de las políticas nacionales. El campo de las cotizaciones sociales es una piedra de toque fundamental, y hemos creado para ello un gabinete de consulta Comunidad-Estados miembros.

P. ¿Qué mensaje puede dar la CE a los empresarios?

R. Lo primero es convencer a los ciudadanos de la importancia que tiene ser empresario, para que desde la enseñanza primaria no estén pensando en ser empleados, sino también empleadores. Una anécdota que refleja la desventaja de Europa con respecto a Estados Unidos es la vivida por el presidente Mitterrand cuando visitó Silicon Valley. Cuando preguntó por la posibilidad de trasplantar esa experiencia a su país, un norteamericano le contestó: "Señor presidente, la di ferencia es que todos esos jóvenes que usted ve aprendiendo aquí sueñan con ser un día empresarios; en Francia, su anhelo sería convertirse en funcionarios". Mientras en Estados Unidos haya un 50% de vocaciones empresariales y en Europa un 20%, tendremos siempre problemas de empleo y de riqueza.

Un recambio en la reserva

Pregunta. Su nombre suena como recambio en su partido. ¿Cuándo va a volver a la política española?Respuesta. Quiero matizar esto. No creo demasiado en la figura del salvador. Debemos cada vez confiar menos en la figura taumatúrgica que resuelve todo, y más en el esfuerzo colectivo y en la capacidad para arreglar las cosas entre todos. Mi visión del terna, mí idea es terminar aquí mi mandato en la CE. Me quedan dos años. Mi experiencia de comisario de tres años será suficiente y no creo que tenga interés para mí continuar aquí. Sólo volvería antes en el caso, que considero improbable, de que todos me dijeran que mi presencia allá es indispensable. En un supuesto de esos nadie puede negarse a colaborar.

P. ¿A qué llamada respondería usted?

R. Únicamente en el caso de que me lo pidieran todos, empezando por el mismo Manuel Fraga.

P. ¿Le molesta que muchos de los españoles que visitan Bruselas acudan a usted como si fuera un conseguidor? -

R. No me molestaría que alguien lo hubiera interpretado así. Hasta cierto punto es lógico y acepto que así sea, teniendo en cuenta que hasta ahora la presencia de funcionarios españoles se está produciendo con lentitud. Cuando vienen empresarios o incluso funcionarios es normal que quieran hablar con un compatriota por cualquier razón que sea, y me siento honrado por recibirlos y no me molesta que me tomen, hasta en cierto modo, por un conseguridor. A veces a los que estamos aquí nos toman por los valedores de los intereses españoles. A medida que pase el tiempo desaparecerán esas confusiones.

P. ¿Sigue jugando al fútbol?

R. No, ya no. Mis tiempos de futbolista quedan muy lejos, pero sigo siendo seguidor del Español. Por cierto, ¿todavía juega Lauridsen?

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