El norteamericano detenido en Nicaragua dice que pertenece a una "Iegión extranjera" de EE UU

El espía confeso de Estados Unidos Sam Hall, que fue detenido en Nicaragua hace una se mana mientras tomaba fotos de una base aérea sandinista a la que había llegado en taxi, declaró en una entrevista emitida ayer por una cadena de televisión norteamericana que trabajaba para una organización privada fundada hace dos años en Washington. Se trata de la organización Batallón Fénix, "creada como una legión extranjera norteamericana", dijo Hall."Yo fui destinado para trabajar en el exterior y se me dio algún dinero, alrededor de 12.500 dólares (más de un millón y medio de pesetas), donados por determinadas personas e industrias privadas", manifestó Hall. Preguntado si la organización Fénix era un grupo del Gobierno de Estados Unidos, el detenido respondió: "No, no lo es". Sin embargo, reconoció que su relación con ese grupo comenzó cuando fue "invitado al Pentágono".

Hall, que se negó a decir con qué persona conectó para entrar en esa organización, fue llevado ayer ante los Tribunales Populares Antisomocistas (TPA) que le juzgarán.

Hall, cuyo hermano Tony es un congresista de Ohio, dijo que, cuando el grupo fue formado, en 1984, tenía 540 miembros, pero que desde entonces se ha producido "una desbandada". Añadió que el objetivo del Batallón Fénix era convertirse en "un ejército independiente, un grupo contraterrorista, una unidad paramilitar con bases en diferentes puntos alrededor del mundo".