Venezuela y Perú imponen restricciones a los libros españoles

Los Gobiernos de Venezuela y Perú han decidido imponer restricciones de índole fiscal a la importación de libros del exterior. En el primer caso los libros serán sometidos a un impuesto del 40% de su valor, mientras que en el caso de Perú la restricción se produce por el cambio del tratamiento preferencia para el pago en dólares de los libros importados. Aunque la medida afecta a las importaciones de todos los países, España es la parte más afectada. Los editores valoran las decisiones de los Gobiernos venezolano y peruano como una respuesta a la aplicación de IVA (impuesto sobre el valor añadido) que desde el pasado 1 de enero se aplica al libro en España.

Uno de los argumentos que los editores españoles han esgrimido con mayor constancia frente a la aplicación del IVA al libro en España es que, al gravar también los libros importados, podía convertirse en el detonador respecto a los países del área lingüística castellana. Creían los editores españoles que, a corto plazo, algún país decidiría tomar represalias y que, a partir de ese momento, el resto seguiría con celeridad.El primer país latinoamericano que ha impuesto restricciones económicas al libro español ha sido Perú que, a finales del pasado mes, decidió que las importaciones de libros y folletos de deportes, decoración, cocina, belleza, moda, costura y tejido, así como los cuentos infantiles y las tiras cómicas no gozarían de cambio preferencial sino que deberían adquirir las divisas para su pago al precio financiero.

El dólar financiero tiene, actualmente en Perú, una cotización de 17,49 intis, mientras que el dólar preferencial se cotiza a 13,98 intis. Esto representa, en la práctica, un aumento del 25% del precio de los libros que Perú importe. Unas semanas después, el 8 de diciembre pasado, el Ministerio de Hacienda del Gobierno de Venezuela insertaba en la Gaceta oficial una disposición por la que se gravaba la importación de libros con un impuesto del 40% de su valor.

Paralelamente, hay serias presiones para que ocurra algo similar en México y Argentina.

Todo ello, consideran los editores españoles, es consecuencia de la aplicación del IVA al libro por parte de España. Los editores españoles remitieron, a finales de la pasada semana, un escrito firmado por el Presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Pere Vicens, al secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exponiéndole la gravedad del asunto, tanto en lo que afecta a las restricciones ya vigentes como en lo que hace a las previsibles.