La protesta estudiantil, a punto de paralizar el sector público de la enseñanza media

El movimiento de protesta de los estudiantes de bachillerato y formación profesional crece incesantemente en toda España y está a punto de provocar la paralización del sector público de este nivel de la enseñanza, aunque también afecta a algunos centros privados. Las tres organizaciones que promovieron las movilizaciones del pasado día 4 han convocado nuevas acciones de protesta para el próximo día 17, mientras la Administración se esfuerza en explicarles la necesidad de la selectividad universitaria y de la actual política de tasas.

El secretario general de Educación y Ciencia explicó ayer a los informadores que, según había manifestado el pasado jueves a los representantes de las organizaciones estudiantiles, es imposible acceder a su exigencia de que se suprima sin más la selectividad, porque la demanda de matrícula en determinados centros es superior a la oferta y ello exige acudir a la valoración de los méritos académicos. Añadió que existe el proyecto de estudiar la mejora de los actuales procedimientos de selección, sobre todo en la línea de buscar criterios de homologación de los requisitos académicos, porque parece evidente que tanto los centros públicos como los privados tienden a mejorar las calificaciones de sus alumnos para garantizarles una mejor posición ante el examen de selectividad, en el que el expediente académico tiene un peso decisivo.De igual modo, justificó la política de tasas que viene manteniendo el Gobierno socialista, consistente en atemperar su crecimiento al porcentaje anual de aumento del coste de la vida. En relación a la petición de que se disminuya su coste actual o incluso que se supriman, Rubalcaba dijo que se trataría de una medida "socialmente injustificable" porque ello comportaría que todos los ciudadanos estarían pagando un servicio del que sólo se beneficia una minoría, dentro de la cual, la participación de las clases sociales de rentas más bajas todavía es muy reducida.

Pese a que inicialmente las movilizaciones estudiantiles tuvieron su origen en una convocatoria suscrita por la Asamblea de No Admitidos en las universidades de Madrid, la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media y un autodenominado Sindicato de Estudiantes de Enseñanza Media (ahora "sólo Sindicato de Estudiantes", según sus portavoces) todo parece indicar que estas organizaciones están siendo ampliamente desbordadas por un movimiento generalizado de carácter asambleario, que crece a cada paso y que en ocasiones deriva en manifestaciones es pontáneas en las calles, encierros y casi siempre en la decisión de suspender de manera inmediata la asistencia a clases.

Pérez Rubalcaba explicó que había pedido moderación a los representantes estudiantiles con los que se reunió el jueves a los que invitó a utilizar los cauces de participación abiertos por la LODE -los consejos escolares- y por la LRU -los claustros universitarios y otros órganos colegiados con que se han dotado a sí mismas las propias uiversidades a través de los estatutos-.

Pese a las discrepancias sefialadas, el secretario general dijo que había llegado a acuerdos con los representantes estudiantiles sobre los exámenes de septiembre, -según dijo, el ministerio no ha tenido nunca intención de suprimirlos-, y a la retirada de la normativa sobre régimen disciplinario contenida en la circular de instrucciones para el comienzo del presente curso.

Otro punto de acuerdo con los estudiantes, según Rubalcaba, fue el relativo a la revisión de la actual representación estudiantil en el Consejo Escolar del Estado, en el que actualmente sólo participan alumnos pertenecientes a las diez federaciones regionales agrupadas en la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CEAE).

Confederación estatal

Rubalcaba se entrevistó ayer también con representantes de esta confederación, quienes confirmaron en posterior conferencia de prensa su buena disposición para aceptar disminuir la parte de representación que la Administración les atribuyó en el consejo estatal en función de la representividad que acrediten otras organizaciones.

Los portavoces de la CEAE dijeron que no quieren atribuirse más representación que la que tienen y acreditaron documentalmente su constitución legal desde hace dos años en todos los organismos competentes de los ministerios de Cultura, Educación e Interior, y precisaron que si el ministerio se dirigió a ellos cuando se constituyó el Consejo Escolar del Estado sería porque sólo tenía conocimiento de la existencia de su organización.

Añadieron que no quieren entrar en confrontación con nadie, y que están de acuerdo con la mayor parte de las reivindicaciones planteadas por las organizaciones que convocaron las movilizaciones del día 4, pero no con el método. Joaquín Ataz, estudiante de bachillerato de Murcia, y consejero escolar del Estado, rechazó la metodología de "movilizar primero y negociar después", como impropia de un país en el que existen cauces para la participación, y agregó que las asociaciones de estudiantes de enseñanza media de la CEAE (en esta confederación están agrupadas también asociaciones universitarias) están absolutamente abiertas a dialogar y trabajar con otras organizaciones de su mismo nivel.