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EE UU prefiere retirar todos sus efectivos militares si España mantiene sus posición

Andrés Ortega

EE UU preferiría retirar todos sus efectivos de España ante las condiciones planteadas por la parte española, según fuentes norteamericanas presentes en la reunión del jueves en Bruselas entre el secretario de Estado, George Shultz, y el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. España exige que el ala táctica de 79 aviones de Torrejón (Madrid) abandone la base y que el uso estadounidense de la base de Zaragoza esté sujeto a fórmulas totalmente nuevas.

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Preguntado a este respecto, Shultz contestó: "Hemos tenido una conversación buena y fuerte. Estamos en plenas negociaciones. Evidentemente, un Gobierno, que es un Gobierno anfitrión para nosotros, puede adoptar posiciones que pueden crear una situación que haga que no nos valga demasiado la pena gastar los recursos necesarios", dijo refiriéndose a las bases norteamericana. "Estamos en una negociación muy activa y nuestra relación con España y la relación con esas bases vienen de lejos", prosiguió. "De un modo u otro, espero que salga, en cualquier forma, una solución positiva de estas negociaciones. Pero queda por ver", concluyó.Las fuentes norteamericanas antes citadas precisaron que Shultz había pedido a Fernández Ordóñez que reflexionara sobre cómo se las iba a arreglar España sin la presencia militar estadounidense. Fernández Ordóñez, en una nueva conferencia de prensa celebrada ayer en Bruselas, señaló: "No tengo nada que añadir a lo que dijo el señor Shultz". Pero, agregó, "no queremos de ninguna manera plantear ningún dramatismo. Espero que haya un acuerdo. Estamos en diciembre de 1986. El plazo final es noviembre de 1987, y el plazo de extinción de las bases es mayo de 1988". El ministro español reiteró que "España desea un acuerdo, pero debe ser coherente con los intereses españoles".

Fernández Ordóñez fue tajante: "Si no hay un acuerdo sobre reducción, no habrá un convenio, y entonces es evidente que las bases se extinguen por sí solas". ¿Y las fuerzas norteamericanas tendrán que abandonar España? "Es evidente", replicó el ministro, aunque semostró "absolutamente convencido de la conveniencia de un acuerdo basado en relaciones de amistad".

Forcejeo en la negociación

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"Estamos en presencia de una negociación, y en una negociación hay siempre un forcejeo", dijo Fernández Ordóñez, aunque no quiso revelar, tratándose de una negociación internacional, el contenido del planteamiento español. El ministro consideró que no hay un diálogo de sordos con Estados Unidos: "Hay una sinceridad que exige la amistad".

Preguntado por las razones que han forzado a Shultz a decir lo que dijo, el jefe de la diplomacia española recordó que en el referéndum sobre la OTAN, "uno de los puntos que condiciona la participación española a la Alianza Atlántica es la reducción de la presencia militar norteamericana en España". El ministro español rechazó la idea de que lo que pide el Gobierno no suponga un desarme unilateral frente al Pacto de Varsovia. "Entendemos que el eco mismo del ingreso de España como miembro pleno de la Alianza supone un cambio cualitativo fundamental", comentó.

En todo caso, el problema entre España y EE UU "no es un problema de filosofía" de la reducción, sino "problemas concretos" que afectan a las fuerzas, equipos e instalaciones.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, lord Carrington, que se entrevistó ayer con Fernández Ordóñez, manifestó que las negociaciones entre España y la OTAN "van muy bien" y no prevé "ninguna dificultad particular". La próxima sesión formal de negociación entre España y la OTAN se celebrará en Madrid los días 26 y 27 de enero Carrington y Fernández Ordóñez abordaron este tema durante su encuentro.

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