_
_
_
_
_
Reportaje:

Rubén Procopio: "Siempre hará falta el toque humano"

El cine animado se abre a los ordenadores, según explica un dibujante del equipo de Walt Disney

El equipo que gesta y produce las películas de dibujos animados más divulgadas del mundo se ha propuesto no perder el camino de la renovación técnica. Rubén Procopio, norteamericano, de 29 años, es uno de los animadores del equipo que ha hecho la última creación de esta compañía, Básil, el ratón superdetective (estrenada en España el día 5), dice: "Hasta ahora ha seguido haciéndose a mano prácticamente todo el proceso. Es decir, 24 dibujos para 24 fotogramas por segundo, con la técnica de dibujar sobre acetato, que luego es iluminado con colores por su reverso; pero las técnicas de ordenadores se abren paso".

En la compañía Disney ya han introducido las nuevas técnicas de los ordenadores en el proceso creativo de las películas: "Usamos los ordenadores por primera vez en Tarom y el caldero mágico. En Básil lo hemos introducido en la escena que se desarrolla dentro del Big Ben, el reloj de Londres. Esto ha permitido forzar perspectivas hasta cotas que manualmente parecían imposibles, los efectos que se pueden obtener son infinitos", explica Procopio. A medida que se desarrollan estas técnicas, la mano del hombre estará menos presente en el proceso de animación. "Lo único que quedará de nuestra profesión", añade, "será el lápiz y el papel para los bocetos. El paso de los dibujos sobre acetato se eliminará en cuanto se generalice el sistema donde el coloreado se realiza directamente sobre el soporte magnético, es decir, la cinta de video-tape".Hasta ahora no se había perfeccionado este sistema: "Hicimos un experimento: poner un original procesado por ordenador y otro manual. Entonces iniclamos las correcciones del resultado del ordenador hasta corregirlos y que fueran iguales. Esto ha sido un proceso largo de experimentaciones". Procopio opina sobre el papel del creador: "Siempre hará falta el toque humano; por muy adelantadas que estén las máquinas, solas no puede hacer nada. Hay algo mágico e insustituible que va del corazón del creador a la punta del lápiz que da vida al muñeco".

La compañía sigue produciendo, igual que cuando contaba con Walt Disney: "Se mantiene la filosofía del fundador. Falta su imperativo, como de padre de una gran familia, esto es verdad. Él empeñó su casa para salir adelante y terminar una de sus primeras producciones, tenía una fe muy grande en los resultados del dibujo animado. Este ánimo existe aún hoy en el equipo. De los miembros fundadores quedan pocos, algunos se han muerto y otros se han retirado".

Con respecto a Básil, Procopio dice: "Esta nueva película trata de recuperar el espíritu de los clásicos, tiene en sí mismo toda la hechura de un clásico: humor, carácter, personajes. Hemos tardado dos años para hacer casi 500.000 dibujos. La nueva jefatura quiere que los filmes se hagan más rápido, y la preocupación está en sostener la óptima calidad de otros tiempos". Entre los proyectos de la compañía está el de hacer una segunda parte de Fantasía: "El proyecto es muy grande. Se trata de hacer Fantasía II con animadores de todo el mundo. Debe tenerse en cuenta que Fantasía fue rechazada en su tiempo, y que sólo años después se convirtió en una pieza admirada por todos".

Rubén Procopio, empezó a dibujar a los siete años. Su padre, Adolfo, es escultor en la casa Disney desde hace más de 20 años: "He tenido oportunidad de tocar diversas etapas de la animación, para finalmente dedicarme a los croquis originales. Es un trabajo riguroso. Muchas veces hay que rehacer secuencias completas". Procopio se hace acompañar de una caja con pequeñas esculturas de fibra de vidrio modeladas por él mismo, los personajes del filme. "Son mis pequeños amigos, uno termina identificándose con ellos", dice.

La voz del detective

Uno de los procesos más complejos en la mecánica de creación de los dibujos es la grabación del sonido, que comprende, por separado, una cinta de diálogos y otra de música de fondo.Procopio explica así el proceso: "Una vez escogido el cuento o tema, se redactan los diálogos con todo detalle en el guión. Entonces se les da a los actores y se graban, hasta llegar a una edición final de esta parte del sonido". Muchas veces los actores, que sólo pondrán la voz, con su acento propio terminan ayudando al dibujante a definir el tipo de un personaje determinado.

Ya con la cinta grabada y lista, los dibujantes van escuchándola sílaba por sílaba para hacer coincidir con toda precisión la mímica del dibujo con el diálogo.

El proceso de la música se deja para el final. El compositor al que se le encargue la partitura ve ya la película terminada, y controlando las imágenes deberá hacer su parte.

Básil, el ratón superdetective cuenta con un reparto de ratones, con la excepción del buen perro Toble, la malintencionada gata Felicia y un murciélago que usa bufanda: Fidget, uno de los malos de la película. Básil vive con sus amigos en el subsuelo de la casa del mismísimo célebre investigador Sherlock Holmes, y desde allí inician sus investigaciones, que siempre devienen en peligrosas aventuras.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_