El Museo Nacional de Etnología abre sus puertas después de cuatro años de clausura

El Museo Nacional de Etnología, situado en la calle de Alfonso XII, de Madrid, abrió ayer sus puertas después de permanecer cerrado durante cuatro años, tiempo en el que se han realizado obras para acondicionar sus instalaciones. El ministro de Cultura, Javier Solana; el subsecretario Ignacio Quintana y el director general de Bellas Artes, Miguel Satrústegui, inauguraron oficialmente la nueva etapa del museo.

La directora del centro, Pilar Romero de Tejada, fue la encargada de mostrar la nueva disposición de las colecciones y las obras que, dirigidas por los arquitectos Miguel Angel López y Andrés Oñoro, han tenido un coste global de unos 64 millones de pesetas. Las obras afectan a tres plantas que suman 3.741 metros cuadrados y en las que, además de los trabajos de acondicionamiento necesarios para un museo moderno, se han creado espacios como salas de exposiciones temporales, sala de audiovisuales, sala de conferencias y un área docente y de investigación en la que se ofrecen numerosas publicaciones especializadas.El Museo Etnológico fue creado por iniciativa privada del doctor González Velasco en 1875. Las leyendas populares surgidas en aquellos años cuentan que este prestigioso médico sufrió tanto con la muerte de su hija que aplicó sus conocimientos científicos a momificar el cadáver de la niña y que el resultado fue tal que iba con ella al teatro y a los parques sin que la gente se diera cuenta de que el doctor tenía una momia a su lado. Ayer, algunos de los primeros visitantes del museo buscaban morbosamente la momia, hasta que la directora del centro les aseguró que, en contra de lo que se decía, la momia nunca había estado allí. Que tenían alguna otra momia en restauración, pero que ninguna de ellas era la hija del creador del museo.

Por el contrario, lo que sí se puede visitar en este museo son importantes colecciones procedentes de distintas expediciones realizadas durante el siglo pasado. Una de las colecciones que ocupa un lugar especial está formada por las piezas procedentes de las islas Filipinas, que, junto a las de las islas Marianas y Carolinas, tiene su origen en la gran exposición dedicada a las antiguas colonias españolas celebrada en 1887 en el Palacio de Cristal del parque del Retiro. En general, las colecciones que se exhiben proceden de diferentes donaciones y, las últimas, de compras realizadas por el museo. Una de las colecciones más importantes, después de la de Filipinas, está constituida por objetos procedentes de América, con piezas de la expedición del Pacífico efectuada entre 1862 y 1865.

La cultura africana está representada con las piezas traídas en las expediciones que a finales del siglo pasado y comienzos de éste realizaron Amado Osorio y Luis Sorela a la antigua Guinea española y a la costa occidental africana, respectivamente.