El Parlamento Europeo amenaza con rechazar el proyecto de presupuestos de la CE

El presidente del Parlamento Europeo, Pierre Pflimlin, amenazó ayer a los ministros de Hacienda de los doce con rechazar el proyectó de presupuesto de la Comunidad Europea (CE) para 1987, que someterán el mes próximo a la Asamblea de Estrasburgo, si no toman en consideración las propuestas drásticas de los diputados para reducir los excedentes lácteos, a las que reservaron una mala acogida. Para Pflimlin, el saneamiento del sector de la leche es una condición previa para que prosiga el diálogo entre las dos autoridades presupuestarias de la CE.

Los titulares de. Hacienda de la CE iniciaron ayer en la capital belga una sesión maratoniana para discutir los recortes del borrador de presupuesto elaborado por el Parlamento, que excede en 2.600 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 140 pesetas) al anteriormente aprobado por los ministros.Una vez perfilado por el Consejo de Ministros, el proyecto será devuelto al Parlamento para una segunda y última lectura, que concluirá el 10 de diciembre con la votación del presupuesto, al que España, representada en la reunión de ayer por el secretario de Estado José Borrell, tiene calculado contribuir con aproximadamente 3.347 millones de ECU, y espera también recibir una cantidad equivalente.

En su primera lectura del presupuesto comunitario celebrada el pasado mes de octubre, los eurodiputados aprobaron por abrumadora mayoría unos gastos de 38.500 millones de ECU para 1987 en lugar de los 35.900 millones estipulados por los ministros. La diferencia entre ambas cifras es sobre todo achacable a la creación por la Asamblea de un fondo para la eliminación de parte de los excedentes agrícolas.

Provisto con 2.500 millones de ECU, este fondo debía, según el Parlamento, ser exclusivamente financiado con contribuciones directas nacionales, de las que estarían exentos los dos nuevos Estados miembros, España y Portugal, por considerar que su aportación a las "montañas" de excedentes es mínima.

Junto con esta novedad, la Asamblea de Estrasburgo, durante largos años acérrima defensora de los intereses de los agricultores, acordó proponer al Consejo otra medida mucho más radical, consistente en reducir en un 5% de aquí a dos años la producción de leche. Como los ministros de Agricultura aprobaron en abril una disminución del 3%, la rebaja real es del 8%.

El virtual ultimátum dado por Pflimlin al Consejo ministerial para aceptar esta reducción expira el 11 diciembre, un plazo muy corto si se tiene en cuenta que hasta entonces sólo se celebrará una reunión de los ministros de Agricultura y que en su anterior encuentro, el 17 de noviembre, el enorme distanciamiento de las posturas incitó a suspender el debate sobre la oportunidad de efectuar recortes mucho menores de la producción.

Los excedentes agrícolas

La compra y almacenamiento de los excedentes agrícolas cuesta al año a las arcas de la CE 3.830 millones de ECU, esencialmente dedicados (1.322 millones) a conservar en enormes neveras y depósitos 2,8 millones de toneladas de mantequilla, leche en polvo y queso sobrantes.

La iniciativa de los eurodiputados coincide hasta cierto punto con los intereses de los países mediterráneos, corno España, partidarios de reducir los gastos agrícolas, no su producción de leche, para dedicarlos a los fondos estructurales de la CE, que intentan compensar las diferencias de desarrollo entre los 12 Estados miembros.

Los ministros empezaron el Consejo renunciando a ponerse de acuerdo sobre la forma de colmar el agujero de 1.300 millones de ECU registrado en el actual ejercicio y se limitaron a pedir a la Comisión que haga ahorros y aplace pagos.