Una ópera de encargo, sobre un pintor español y cantada en inglés
Tanto Menotti como Plácido Domingo mantienen una gran cautela sobre Goya, una especie de superstición profesional en los días previos al estreno cuando aún se está acabando la obra. Es muy melódica y vinculada a la tradición italiana del bel canto, explicó a los periodistas Menotti, quien añade que no ha tratado de captar el espíritu de España sino de "comprender" a Goya."Su sabor musical es tan español como Madame Butterfly es japonés". Para Plácido Domingo, "tiene ritmo y sentimiento español", y el director de la orquesta, Rafael Frühbeck de Burgos, cree que musicalmente "tiene momentos sublimes".
Pero, por si acaso, todo el que parezca o pueda ser confundido con un crítico musical tiene estrictamente prohibida la entrada a los ensayos. "Periodistas, sólo para escribir reportajes de color", afirma tajante la secretaria de prensa de la ópera de Washington.
Ficción melodramática
Goya será cantada en inglés, y Menotti, su autor, compositor y director de escena, dijo en una conferencia de prensa que cree que las óperas traducidas con títulos sobre el escenario "pierden emoción y distraen al público".
La ópera, "una ficción melodramática y romántica de la vida de Goya basada más o menos en los hechos", según explicó Menotti, será traducida al español.
La obra es una creación exclusiva del prolífico autor italiano, de 75 años -con más de 20 óperas en su haber-, para su amigo Plácido Domingo. El tenor español visitó a Menotti en su casa de Escocia, aprovechando que estaba cantando Carmen en el festival de Edimburgo, y le pidió que hiciera una ópera para él.
El compositor italiano aceptó la idea, pero se quejó de que era difícil hacer una ópera en la que un tenor mantuviera el papel principal, y añadió que no se le ocurría quién podría inspirarle.
Domingo, cuyo padre fue criado en Zaragoza, tierra del pintor de Fuendetodos, le propuso Goya. El cantante español manifestó su gran respeto y fascinación por el pintor aragonés, "que muchos desconocen es español y es uno de los exponentes más grandes de la pintura universal. Para mí era un sueño interpretar a un personaje de esta entidad, en el que creo, y por eso acepté", dice Menotti.
Plácido Domingo, que está cantando estos días en Nueva York Tosca y dirigiendo la orquesta en Romeo y Julieta, de Gounod, con Alfredo Kraus en el papel principal, se declara también atraído por el carácter de Goya, por su vida privada y "el misterio de su relación con la duquesa de Alba".
Estas mismas razones tiraron de Menotti para aceptar el reto. "Es el conflicto entre el artista y el hombre, el mismo que puedo sentir yo, el que me ha interesado en Goya", añade el compositor. "Era un hombre muy difícil, no el romántico o la figura heroica que podíamos imaginar, una contradicción entre el cortesano oportunista y el pintor revolucionario, aunque tuviera grandes ideales y fuera muy inteligente", explica Menotti.
Oportunista y huidizo
"Pero también era muy prudente, oportunista, huidizo, ambicioso e interesado en el dinero. Pero era una gran persona. De alguna forma me veo reflejado en sus contradicciones y sufro de sus mismos complejos", agrega.
"Lo importante de Goya, como de Miguel Ángel, es que creó lo que creó, no su persona", continúa Menotti, que afirma tener ahora una relación de "amor y odio" con el pintor de Fuendetodos.
El compositor ha querido mostrar los sentimientos de culpa que invadieron a Goya al final de su vida, cuando la sordera le convirtió en un hombre difícil, enfrentado con el conflicto de no haber quizá hecho en la vida lo que debía. Trató de redimirse a través de su arte, y al final de la ópera se le aparece el espíritu de la duquesa de Alba que le absuelve diciéndole que no debe sentirse culpable.
Babelia
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