El factor Malvinas
La guerra entre Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas, en 1982, no sólo provocó el hundimiento de la dictadura militar en el primero de los dos países, sino que, en opinión de Armando Hart, "tuvo un efecto cuya importancia no ha sido valorada: sirvió para unir a América Latina como pocos acontecimientos de la historia"."La política tradicional de Estados Unidos se ha justificado en la defensa del continente frente a otras potencias extracontinentales [doctrina Monroe]; sin embargo, se situó tras el Reino Unido, quebrando esa política", afirma Hart.Mientras eso ocurría, Cuba apoyó a Argentina, lo mismo que los países latinoamericanos. Por eso, según Hart, la guerra unió a Latinoamérica. "Junto con el problema de la deuda, él es el factor que más nos ha unido".
Con relación al problema del pago de la deuda exterior del Tercer Mundo, en la que se pueden establecer dos estilos de liderazgo, el de Perú (pago limitado) y el de Cluba (no pago), considera que ambos países "mantienen apreciaciones distintas", aunque se han aproximado últimamente. "Hay una realidad objetiva e incuestionable: como dice Fiddel Castro, la deuda no se puede pagar, no se debe pagar, es imposible pagarla, no hay con qué".
En cualquier caso, Hart subraya que "ha bastado una actitud crítica de Perú para que haya sufrido por parte de Estados Unidos toda una serie de agresiones".
En opinión del ministro cubano, el problema del desarrollo puede solucionarse mediante la utilización de recursos que ahora se destinan a la carrera armamentista.
"La carrera armamentista", afirma Hart, "es la válvula del sistema capitalista para para equilibrar su economía".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
