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Dos ferias en Barcelona y una en Vigo confirman la fiebre por el coleccionismo discográfico

Diego A. Manrique

La II Feria del Disco de Coleccionista, que se celebrará en Barcelona el próximo día 9 de noviembre, fue presentada ayer en Madrid. La feria ha nacido entre polémicas al anunciarse para pocos días después un acontecimiento similar: la II Feria Internacional del Disco de Catálogo y Colección, organizada por Mikel Barsa, que participó en el montaje de la anterior edición. La coincidencia de las dos ferias parece confirmar el auge de una fiebre por el coleccionismo discográfico. En Vigo se clausuró el pasado domingo otra feria similar. Un disco de los Beatles fue comprado por 160.000 pesetas.

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160.000 pesetas por un disco de los Beatles

Todos los profetas advierten que hemos entrado en la era del disco compacto, que el viejo soporte de vinilo es un medio obsoleto para conservar la música y que su extinción es cosa de unos pocos años. Sin embargo, como corresponde con los vientos nostálgicos que recorren el panorama del pop, aumenta la pasión por los discos antiguos y las ediciones raras.Esto se comprueba por la abundancia de reediciones, el incremento de las tiendas consagradas al material de segunda mano, la aparición de la revista especializada Discomarket y la proliferación de ferias de coleccionista, obligado punto de cita para adictos, negociantes y curiosos.

Las reseñas de estas ferias desembocan inevitablemente en las cifras desquiciadas que se pagan por determinadas piezas. Esto resulta ser un arma de doble filo: no es un mundo reservado para personajes adinerados, ya que también se pueden localizar atractivas grabaciones a precios bajos. Además, no sólo se encuentra allí música pop y rock.

Jordi Tardá, responsable de la II Feria del Disco barcelonesa, organizada por la Dirección General de la Juventud y las emisoras de la Generalitat de Cataluña, insiste en que los puestos -gratuitos- que se instalarán en el hotel Ritz están abiertos al jazz, la música clásica o el flamenco. "No se busca lucro, sino destacar el valor cultural del disco. El año anterior tuvimos más de 10.000 visitantes y en esta ocasión ampliamos el espacio a 800 metros cuadrados, donde se instalarán cerca de 50 stands". La feria cuenta con el patrocinio de una primera marca de electrónica y el apoyo decidido de la Generalitat. Una actitud que contrasta con la desidia habitual de la industria discográfica, que suele descuidar su patrimonio de grabaciones: se cuentan terribles historias de compañías españolas que destruyen alegremente cintas y fotolitos irreemplazables, a pesar de que insisten en la cantinela de que "el disco es cultura".

Enfrentamientos

En Barcelona se presentará un librito que recopila detalles sobre 2.400 discos coleccionables, una iniciativa privada que suple parcialmente la falta de una obra de base sobre el tema de las ediciones discográficas en España.El auge del coleccionismo también provoca agrios enfrentamientos, muy propios de un mundillo donde se conocen todos los protagonistas. Así, Barcelona tendrá en noviembre dos convocatorias para los cazadores de vinilo. Junto a la mencionada II Feria del Disco de Coleccionista, se anuncia para el 16 otro mercado de grabaciones venerables, la II Feria Internacional del Disco de Catálogo y Colección, organizada por Mikel Barsa, que participó junto a Jordi Tardá en el montaje de la anterior edición.

Barsa es uno de los principales coleccionistas-comerciantes del país y ha sido el motor de todas las ferias celebradas hasta ahora. Se siente especialmente vejado por el hecho de que la Generalitat no haya contado con su experiencia en esta ocasión, y aprovecha para lanzar algunas acusaciones: "Todavía no han abonado el alquiler del salón del pasado año". La feria de Barsa no cuenta con ningún respaldo oficial y se cobra 11.000 pesetas por cada caseta que se instale en el hotel Oriente: "No nos da miedo que se celebre siete días después de la Feria de la Generalitat, ya que nosotros vamos a contar con un mayor número de expositores y aficionados extranjeros, por lo que el material que salga a la venta o a subasta va a ser más interesante para los compradores españoles".

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