160.000 pesetas por un disco de los Beatles

Un coleccionista británico pagó 160.000 pesetas por el disco Yesterday and today que los Beatles grabaron en 1965. La subasta se celebró el domingo en el marco de la primera feria internacional del disco de catálogo y colección, organizada por Barsa Promociones, patrocinada por el Ayuntamiento vigués.Más de 2.000 personas acudieron a esta cita que totalizó ventas por valor de cuatro millones de pesetas. La feria tendrá desde ahora. continuidad cada año en Vigo, al igual que viene ocurriendo en Madrid, Barcelona y Bilbao.

El organizador, Mikel Barsa, se mostró muy satisfecho y sorprendido por la concurrencia de público. "Ha venido más gente incluso que en Bilbao y esa ha sido la sorpresa más grata", declaró poco antes de que los 26 expositores y, los representantes de las revistas especializadas Sólo Blues, Bink Cat y Disco Market cerrasen la tienda.

Antes se había procedido a una subasta en la que se vendieron diez de las 14 piezas ofertadas, redondeando una cifra de 250.000 pesetas. "Los cinco coleccionistas extranjeros que vinieron aquí lo tenían muy claro y no han. dejado escapar la oportunidad de llevarse las tres o cuatro mejores piezas de la feria", dijo Mikel Barsa.

Entre esas piezas estaba un disco de los Who, Last time, que sólo existe en España y que el grupo editó para colaborar al pago de la multa impuesta por un juez a Mike Gagger y Keith Richard, previa acusación de tenencia ilícita de drogas. El disco fue vendido en 16.000 pesetas.

Otra pieza perseguida fue un disco de los Kings, Mira, amigo, además del ya citado disco de los Beatles, Yesterday and today, que sólo había estado a la venta dos días en Estados Unidos. La portada del disco con los músicos vestidos de carniceros, con trozos de ternera y un niño sin cabeza en brazos, provocó la protesta del gremio de carniceros y la retirada de la pieza del mercado. En la subasta salió con 100.000 pesetas y alcanzó su tope en la cantida de 160.000 pesetas.

Público joven

El organizador se mostró también satisfecho por los intercambios realizados con los coleccionistas locales y por el hecho de que un gran porcentaje del público interesado fuese muy joven."Ello demuestra que estamos en algo que de momento no ha tocado techo ni mucho menos", dijo.

Barsa señaló como dato curioso que la mayor demanda se ha centrado en piezas de la década de los sesenta. La música de esa época, y los objetos relacionados con esos años, parece encontrar ahora un público que tiene la capacidad económica de que antes carecía, para poder adquirir discos de "un período prácticamente irrepetible. A lo mejor, ahora, por la actividad profesional de muchos compradores, los desembolsos suponen una sangría menor".

Mikel Barsa cuenta con apoyo renovado por parte del Ayuntamiento de Vigo, cuyos regidores intentan popularizar la imagen de la ciudad en todo el país. Él cree que ese objetivo se está consiguiendo y, desde luego, por la feria del disco no ha de quedar.