Bagdad, cuartel general de la OLP

La capital iraquí, Bagdad, se ha convertido desde el pasado julio en la base de los responsables militares de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Hace 10 días se decidió en la capital iraquí la realización del ataque con granadas desarrollado el pasado miércoles en Jerusalén, según el comunicado difundido en El Cairo en el que la central palestina se responsabilizaba de la acción.Con la acción del martes, el Consejo Superior Militar de la OLP parece querer probar que mantiene su capacidad operativa en el interior de los territorios ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días.

Cuando el rey Hussein decidió en julio clausurar las oficinas que Al Fatah, el grupo de Yasir Arafat y principal componente de la OLP, tenía en Jordania, la mayoría de los comentaristas políticos de Oriente Próximo coincidió en que ello dificultaría aún más las actividades armadas palestinas en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. Incluso Simón Peres se felicitó por ello.

El atentado del miércoles es de naturaleza diferente a las acciones terroristas anflisraelíes conocidas en los últimos tiempos como la carnicería de la sinagoga de Estambul, y cuadra más con la política de los partidarios de Yasir Arafat. Se produce en una ciudad ocupada por Israel, tiene como objetivo el Tsahal (ejército israelí) y un cierto estilo guerrillero.

La historia de la OLP es la de una mudanza permanente. Expulsados de Líbano en 1982 por el Ejército israelí, los partidarios de Yasir Arafat se instalaron entonces en diversos países árabes, en particular en Túnez.

La OLP tiene aún sus principales estructuras políticas en la capital tunecina, pero el 1 de octubre de 1985 la aviación israelí castigó con dureza sus centros militares y de comunicaciones.

Abu Jihad, hombre de confianza de Arafat para asuntos militares, y Abu Taieb, responsable de la Fuerza 17, se trasladaron entonces con sus equipos a Animan, al amparo del breve idilio de la época entre Arafat y el rey Husseín. Apenas tuvieron tiempo de poner en pie su infraestructura. El pasado julio tuvieron que hacer de nuevo las maletas. Esta vez en dirección a Bagdad, capital de un país en guerra y lejana a Jerusalén.

La OLP recibe anualmente 250 millones de dólares en ayuda procedente de países árabes, según lo acordado por una cumbre celebrada en la capital iraquí en 1978. Según encuestas serias, cuenta también con el respaldo de la inmeri.sa mayoría de los habitantes de los territorios ocupados. Pero, sus posibilidades de actuar militarmente en esas zonas son limitadas.

Los campos de refugiados en Líbano están sometidos, a un implacable cerco por los milicianos shiíes de Amal.

En cuanto a Damasco, allí tienen su sede los grupos disidentes de Abu Musa, Georges Habash y Ahmed Jibril, agrupados en el Frente de Salvación Nacional Palestino.

Arafat sólo cuenta con un posible amigo en la capital siria, Nayef Hawatmeh, cuyo grupo también se ha responsabílizado de la acción de Jerusalén.