La economía vasca, peor que la del resto de España, según el PSOE
El Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) afirmó ayer, a través de su portavoz, Juan Manuel Eguiagaray, que la crisis económica en el País Vasco es más grave y tiene más difícil solución que en el conjunto de España. La ejecutiva socialista presentó un documento, bajo el título El País Vasco: una crisis económica diferencial. Después de que en días pasados el contenido de este informe fuera públicamente criticado por el vicepresidente para asuntos económicos del Gobierno vasco, Javier García Egocheaga.Juan Manuel Eguiagaray afirmó que "es una inmoralidad política engañar permanentemente a los ciudadanos con falsas descripciones sobre la situación del País Vasco" y resumió en seis puntos los factores que señalan, a su juicio, una, evolución diferente de la economía vasca.
La supremacía de la. actividad industrial y en especial del subsector de transformados metálicos, la congestión producida por el modelo de desarrollo vasco de la década ole los sesenta, el escaso auge del sector servicios, la conflictividad social y política, la competencia de nuevos centros industriales y la escasa influencia del factor local en los movimientos de capital, son, a juicio de los socialistas, los factores que hacen específica la crisis vasca y que señalan las especiales dificultades para superarla.
Juan Manuel Eguiagaray expuso las magnitudes que avalan este análisis y señaló que los esfuerzos para la recuperación económica en los últimos años han llegado desde el sector público.
Los portavoces socialistas se detuvieron especialmente en la relación entre terrorismo y crisis económica y señalaron que, desde 1983, se han cometido más de 400 acciones violentas contra empresas, 12 empresarios han sido asesinados y nueve han sido secuestrados, se han exigido como rescate cantidades próximas a los 500 millones de pesetas y se han causado daños a empresas por un montante global próximo a los 5.000 millones de pesetas. Eguiagaray afirmó, por último, que las consecuencias de la violencia no han afectado exclusivamente a sus víctimas, sino al conjunto del tejido social y económico.
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