_
_
_
_

España levanta el veto a la política mediterránea de la Comunidad Europea

España levantó ayer su veto a la política de cooperación de la Comunidad Europea (CE) con los países terceros del área mediterránea, que fue, por tanto, aprobada por los embajadores de los doce. La decisión pone fin a 10 meses de tensas negociaciones que han retrasado el desarrollo de este ambicioso proyecto comunitario de cooperación.

El compromiso hispano-francés, pactado durante la reciente cumbre bilateral de Zaragoza para desbloquear esta delicada cuestión, fue avalado ayer en Bruselas por los embajadores de los otros 10 países miembros de la Comunidad, no sin que antes las delegaciones de los Países Bajos y Portugal planteasen algunas reservas técnicas que levantaron por fin a última hora de la tarde.Las prisas por hacer ahora esta oferta a los países ribereños del Mediterráneo son tales que no serán los ministros de Asuntos Exteriores de la CE los que tendrán que aprobarla solemnemente en su próximo consejo del 27 de octubre sino sus colegas de Industria, que el martes se reúnen en Luxemburgo.

El texto definitivo del acuerdo será puesto por escrito entre hoy y el lunes, para ser sometido el día siguiente a los titulares de Industria, que ni siquiera deberán debatirlo sino, simplemente, suscribirlo. El consejo de Asuntos Exteriores que se celebrará una semana después efectuará, sin embargo, una declaración expresando su satisfacción por el resultado de la negociación.

El comisario Claude Cheysson será el encargado de negociar con los países terceros, excepto Libia y Albania, y se prevé que estos efectuarán concesiones comerciales tendentes a garantizar sus exportaciones agrícolas a la CE.

Ayudas financieras

La segunda parte de esta política consiste en suministrar a esos mismos países de la cuenca mediterránea ayudas financieras para mejorar su tecnología, reconvertir sus cultivos e intentar alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Aunque no forma exactamente parte del proyecto, la renovación por parte de la Comunidad y Marruecos del acuerdo pesquero vigente entre Madrid y Rabat depende en gran parte de la buena marcha de la iniciativa mediterránea.

El Gobierno de Madrid había vinculado su aceptación del mandato dado a la Comisión Europea para proponer la política mediterránea a la obtención de mejoras para las exportaciones agrícolas de Canarias y a la modificación del llamado Mecanismo Complementario de Intercambio (MCI). Madrid sostenía que este mecanismo perjudicaba la venta del vino y de las patatas tempranas más allá de los Pirineos.

"La aproximación de puntos de vista llevada a cabo en Zaragoza", declaró ayer Carlos Westendorp, "permitió alcanzar una solución no ideal pero sí satisfactoria para nuestras reivindicaciones, motivo por el cual anunciamos que no teníamos ya objeciones para la aprobación del mandato".

El bloqueo de esta iniciativa había colocado a España en una situación difícilmente sostenible frente a los demás socios de la CE, especialmente Francia, interesada en que prosperase una política que beneficiará sobre todo a sus antiguas colonias del Magreb.

Una ayuda a las exportaciones canarias

Las ventajas comerciales obtenidas a cambio de la luz verde a la política mediterránea suponen una modificación del Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Europea (CE)."Ha quedado roto el principio de que el Tratado es intocable", afirmó el representante español ante la CE, Carlos Westendorp. "Esto ha sido posible", explicó, "porque hemos demostrado que la nueva política mediterránea retocaría el marco en el que ha sido elaborado y era por lo tanto necesario adaptarlo a las nuevas circunstancias".

Las adaptaciones del acuerdo conseguidas por la delegación española a lo largo de la negociación conciernen fundamentalmente al archipiélago canario que, a pesar de no estar integrado en la Política Agrícola Común (PAC), consigue concesiones sustanciales para sus exportacionds con las de los países terceros del mare nostrum.

Los contingentes

Concretamente, los contingentes fijados en el Tratado para las ventas de tomates de archiélago en los doce son aumentados en un 5%, el de cebollas en un 50%, las judías verdes un 7%, las plantas vivas un 36% y las flores cortadas un 3%. También se contempla la eventual creación de nuevos contingentes para productos agrícolas en pleno auge en el archipiélago como las coles chinas, los frutos de la pasión, los melones de invierno, kiwis, papayas, boniatos y otros productos.

Los productos fuera del contingente, como los calabacines y pimientos, serán también tratados por los doce como los del país tercero mediterráneo que resulte más beneficiado.

En cuanto al llamado Mecanismo Complementario de Intercambio (MCI), que perjudicaba a las exportaciones peninsulares de vino y, sobre todo, de patata temprana, los embajadores comunitarios acordaron solicitar a la Comisión Europea que redacte una declaración escrita en la que se comprometa a vigilar caso por caso la realización de estas operaciones. El objetivo de esta declaración es que los agricultores españoles no resulten discriminados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_