La RFA pone en marcha una nueva central nuclear, en medio de críticas de ecologistas
La central nuclear de Brokdorf, en el Estado de Schieswig-Hoistein, en el norte de la RFA, fue puesta en marcha en la noche del martes entre fuertes protestas y manifestaciones violentas de ecologistas y organizaciones ciudadanas. Es ésta la primera central nuclear que se pone en funcionamiento en Occidente después de la catástrofe de Chernobil, el 26 de abril pasado.
Brokdorf, una central de 1.300 megavatios, construida en las cercanías de la desembocadura del río Elba en el mar del Norte, ha sido durante los 1,0 años de su construcción uno de los principales objetivos de manifestaciones antinucleares.La compañía propietaria de la central, Preussenelektra, recibió la pasada semana el permiso gubernamental para la explotación de las instalaciones y anunció el fin de semana que la puesta en marcha era inminente. No dio fecha fija, para evitar manifestaciones de protesta.
El martes por la noche, una manifestación contra Brokdorf finalizó con graves incidentes en el barrio de Altona, en Hamburgo, donde fue incendiada una sucursal bancaria y rotos numerosos escaparates.
Dispositivo de seguridad
También en la mañana de ayer grupos ecologistas y miembros de comunidades eclesiásticas de base, que han participado en continuos bloqueos de las obras de construcción de la central, provocaron grandes atascos en Hamburgo y otras ciudades de Schleswig-Holstein.La policía ha montado un enorme dispositivo de seguridad y multiplicado su presencia en las vías de acceso a las instalaciones y en las localidades donde se esperan nuevas manifestaciones contra Brokdorf. Para anoche estaban programadas nuevas manifestaciones en Kiel y Francfort.
El Partido Socialdemócrata (SPD) y diversas organizaciones ciudadanas y particulares han presentado demandas ante la justicia contra el funcionamiento de la central. El dirigente ecologista Lars Henning presentó una demanda de paralización inmediata de la planta ante los tribunales de Lüneburg, argumentando que los ciudadanos de la región ya recibieron una dosis de radiación este año, a consecuencia del accidente de Chernobil, por lo que hay que evitar la posibilidad de que se vean sometidos a otra dosis este año.
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