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Suecia recogió cargas nucleares británicas en las Malvinas

Andrés Ortega

Buques suecos fueron al Atlántico sur, pocos meses después de la guerra de las Malvinas que en la primavera de 1982 enfrentó a Argentina y el Reino Unido, a recoger cargas nucleares que los británicos habían arrojado de sus unidades navales para evitar accidentes durante el conflicto.Este hecho fue puesto ayer de manifiesto en Madrid por Ken Coates, laborista y uno de los directores de la Fundación Bertrand Russell para la Paz. Miembros de la Embajada de Suecia confirmaron esta versión, que había apararecido en la Prensa sueca y "sólo en la Prensa marginal británica", según Coates. El Reino Unido pidió a Suecia que se encargara de esta tarea, pues disponía de los medios y el conocimiento necesarios para ella.

Según Coates, el hecho de que en una guerra la flota británica tuviera que largar sus cargas nucleares muestra la falacia de una disuasión basada sobre este tipo de armamento. Coates utilizó este ejemplo para criticar los proyectos de cooperación franco-británica en el terreno nuclear. El exponente de estos proyectos es el Partido Socialdemócrata británico que dirige David Owen, y que apunta a una coordinación en conjunto de los blancos para las fuerzas nucleares de Francia y del Reino Unido, y que ha sido acogida con interés por el asesor responsable para asuntos de la seguridad del Partido Socialista francés, Jacques Huntzinger.

Coates, en tono irónico, manifestó que la coordinación militar entre ambos países había hecho que en esa guerra parte de la flota británica fuera hundida por misiles Exocet franceses. Coates además consideró que "la bomba del condominio conjunto" franco-británico tendría sobre su botón de disparo "los dos dedos más chovinistas del Viejo Continente". Coates y Huntzinger fueron ayer las estrellas de la polémica que los enfrentó en la segunda jornada del simposio Sobre el pensamiento de Olof Palme, organizado por el Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL). En el curso de los debates apareció una clara divergencia de opiniones sobre el papel de las armas nucleares entre el representante de los socialistas franceses -defensores de la fuerza de disuasión francesa- y otros socialistas presentes.

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