Lorne Brass: "Hacemos un teatro de urgencia ante el vacío literario"
El grupo canadiense Carbone 14 presenta 'Le rail', su último experimento
Carbone 14 es el primer grupo, de los tres canadienses que en la presente edición han sido programados en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, que acude al Festival de Otoño de Madrid. Le rail, que se exhibe desde hoy y hasta el próximo día 30, es la última producción de este grupo, creado hace 10 años por Gilles Maheu, director del montaje. Ellos definen su trabajo como un teatro de urgencia, ante la polémica suscitada, no sólo en su país, acerca de los límites del teatro y los del cine-video. Carbone 14 trata de integrar los dos lenguajes en este espectáculo, en el que el texto se funde con las fuerza de las imágenes. Le rail ha llamado especialmente la atención allí donde ha sido presentado.
El lugar donde se representa la obra es en las antiguas cocheras de Renfe de la estacilón de Príncipe Pío. Entre raíles, que para el grupo simbolizan el camino de la vida, se plantea el sentido de viajar, la memoria, la bipolaridad de Eros y Thanatos, el conflicto entre vida y muerte, placer y represión.El grupo, que fue conocido en España en el último Festival Internacional de Teatro de Granada, trabaja desde hace 10 años en terrenos experimentales, donde la estética y los lenguajes utilizados varían totalmente de un espectáculo a otro. La formación de los integrantes de Carbone 14 es teatral, aunque hay expertos en vídeo, música contemporánea, ópera y danza.
Gilles Maheu, director de Le rail, que no ha acudido a Madrid por encontrarse rodando una película en Canadá, quiso plantearse un trabajo de búsqueda sobre la luz. Lorne Brass, actor y músico de la obra, investigaba en torno al vídeo, y con Maheu y el resto del grupo se plantearon un trabajo interno, "un montaje que actuara de forma directa sobre el sentimiento y no sobre el intelecto", comenta Lorne Brass.
Le rail, que, en principio y por sus características puede parecer una puesta en escena realizada para pasear por los festivales internacionales de teatro, fue montado, en sus origenes, para una serie de representaciones limitadas dentro de Canadá. Pero la petición insistente de productores y programadores de otros países hizo que casi se convirtiera en un habitual producto de festival.
Experimentación continua
Tras su actuación en Madrid, comenta Daniele di Fontenay, integrante del grupo, Carbone 14 ha decidido negarse a seguir mostrando el moritaje por el mundo. "Nos es fundamental el trabajo y la experimentación continua, y nos esperan otros proyectos, a lo mejor no tan rentables como Le rail, pero que nos abren puertas hacia caminos nuevos", dice Fontenay.La obra está inspirada en las novelas L'hotel blanc, de A. M. Thomas, y In the belly of the beast, de Jack Abbot, y no presenta una estructura literaria habitual. "No podemos consider el montaje como algo narrativo", comenta Brass, "sino más bien en el extracto de una película que enseña puntos concretos. Trabajamos en torno al inconsciente y a las impresiones que podría sufrir un paciente de Freud al ser psicoanalizado, y, tal y como funcionaría la memoria, se ofrece en forma de fragmentos".
Carbone 14 pretende que su espectáculo, fundamentalmente visual, haga llegar el texto al público a través del cuerpo de los actores y no por la utilización de la palabra. Es una búsqueda relacionada con el vacío que hay de literatura dramática.
Lorne Brass argumenta la necesidad de la compañía de que el público se encuentre cerca fisicamente, entregados como si vieran un cuadro o escucharan una sinfonía. "Es importante que el espectador se encuentre con la mente abierta para recibir todas las sensaciones", señala Brass, "la inconsciencia, el pánico, la fuerza de las imágenes. Todo ello en un intento de integrar el lenguaje del teatro con el del cine y el vídeo, que es la gran polémica actual, y que creemos posible".
Babelia
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