_
_
_
_
_

El laberinto de las listas de espera

Cerca de 90.000 enfermos, pendientes de atención hospitalaria

Recibir asistencia sanitaria en alguno de los hospitales repartidos por España requiere en ocasiones contar con la tenacidad y resistencia del corredor de fondo. Actualmente, cerca de 90.000 personas figuran, inscritas en las listas de espera, y su cita con el médico debe tener, según los hospitales y el tipo de especialidad, desde unos meses hasta dos años de demora. Según Julián García Vargas, ministro de Sanidad, el volumen de estas listas no es del todo verdadero, y para reducirlo ha apuntado, entre otras medidas, la "eliminación del sistema actual de guardias, que supone que un hospital se cierra a las tres de la tarde y no abre hasta el día siguiente a las ocho de la mañana".

Más información
Vuelva usted en dos años

Estas declaraciones las hacía el ministro unas horas antes de presentar oficialmente la reestructuración del ministerio y los objetivos programados en la nueva etapa, y situaba en primer lugar, precisamente, la reducción de las listas de espera. Para García Vargas, las listas actuales están hinchadas por distintos motivos y en realidad sólo un 60% de las 88.645 personas que actualmente figura en ellas estaría pendiente de recibir la asistencia adecuada.José Ramón Ricoy Campo, subdirector general de Atención Hospitalaria en el Insalud, también opina que las listas de espera "no son verdaderas" y en este punto radica "la principal dificultad para evaluar el problema". "Uno de los motivos de que estén tan engordadas es la falta de conexión, hasta ahora, entre las listas de los distintos hospitales. Esto permite que un mismo paciente figure en varias listas. Por otra parte, hay un volumen de pacientes en las listas de cirujía -como los afectados por catara tas, cólicos renalles y varices- que se incluyen en el momento que se inicia su patología, aunque falte bastante tiempo para que la evolución de ésta haga necesaria la intervención. Para conocer la incidencia real de este problema habría que elaborar una lista de espera preferente que tenga el cuenta el tipo y grado de la patología", afirma Ricoy.

Pilar Ródríguez, de 13 años, sufre desde hace tiempo de lo que podría ser un proceso de tipo alérgico que le provoca catarros frecuentes. Para tener la confirmación de si estos catarros se deben a una alergia o no, lleva dos años esperando ser atendida en el servicio de alergias del hospital Primero de Octubre de Madrid. Hace tan sólo dos días, el pasado miércoles 23, aguardaba pacientemente a ser recibida por fin. En estos dos años, Pilar Rodríguez no ha tenido ningún tipo de tratamiento, y no ha sido posible adelantar la cita, a pesar de las gestiones realizadas a través de conocidos que trabajan en el hospital. Ante esta situación, señala su madre, "sólo te queda la rabieta".

Reducción

Casi al mismo tiempo que Pilar entra a la consulta, una enfermera cita a otros dos pacientes que esperan, Ángeles Moreno, de 38 años, y Sergio Rodríguez, de 15 años, para el próximo 14 de octubre.Las demoras de hasta dos años que había antes han sido sustancialmente reducidas en los últimos meses, según Julia Rodríguez, jefa de la sección de alergias del Primero de Octubre. "Actualmente a ningún paciente nuevo se le cita con más de cuatro meses de retraso. Esta reducción en el tiempo de espera se ha conseguido paulatinamente desde que solicitamos la jornada continuada hasta las cinco de la tarde".

La prolongación de jornada en aquellos centros que estén muy sobrecargados será la piedra angular para conseguir la reducción de las listas de espera, según José Luis Fernández Noriega, jefe del gabinete técnico del Ministerio de Sanidad. Hasta ahora la ampliación de jornada se ha realizado, previa solicitud del servicio interesado, según el criterio del director gerente de cada hospital en coordinación con el director general del Insalud. Para Fernández Noriega, "la ampliación de jornadas que se realizará en los servicios que tengan mayor sobrecarga de trabajo pretende conseguir un máximo aprovechamiento de las instítuciones sanitarias, homologando el funcionamiento de nuestros hospitales con los de los países europeos".

Escasez y descoordinación

Para el doctor Ricoy, en la formación de las actuales listas de espera, han influido unas causas que han actuado con un efecto acumulativo. Éstas abarcan desde la descoordinación existente entre los ambulatorios y los hospitales al bajo rendimiento del personal sanitario, pasando por la escasez de consultas e insuficiente estructura que hay en el primer eslabón de la cadena de asistencia sanitaria: la atención primaria. "Esto repercute en una excesiva demanda y abuso de los medios diagnósticos hospitalarios al desviar los pacientes a las clínicas".Las listas de espera para ingresos hospitalarios engordan aún más por los defectos en la gestión de las admisiones y disponibilidad de camas. Según Ricoy, solucionar este punto "es fundamental, porque", afirma, "actualmente estamos prestando una atención, pero no controlamos a quien se la prestamos y así se producen, por ejemplo, numerosos ingresos por la puerta de urgencias de un enfermo, programado en alguna de las Iistas. Además, al no tener controladas las admisiones, no se llama a los pacientes según el tiempo que lleven de espera. Para solucionar esto, espero que para el año próximo se halla definido y montado un programa de admisiones".

Junto a esta mala gestión, la obsolescencia de algunas instalaciones y el bajo rendimiento de algunos servicios asistenciales, originados fundamentalmente por problemas de mala gestión de personal, también genera retrasos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_