La Liga Árabe tratará de reavivar el diálogo con Europa

El Consejo de la Liga Árabe aplazó hasta el 17 de octubre su sesión ordinaria, inaugurada el miércoles, para que sean los respectivos ministros de Asuntos Exteriores de los estados miembros los que aborden las discusiones, entre las que no figuran el fenómeno terrorista pero sí el diálogo euro-árabe. Fuentes de la Liga lamentaron y condenaron los atentados de París y el asesinato del agregado militar francés en Beirut y reiteraron su disposición a cooperar con Europa para acabar con el terrorismo, cuestión ya expresada el día anterior por el secretario general Chadli Klibi.Las reuniones del miércoles y el jueves en Túnez entre los representantes de los países arabes, todos ellos en calidad de delegados permanentes, ha estado rodeada por la psicosis terrorista en París y por el caso Abdala. La propia Prensa tunecina se ha encargado de llevar a sus primeras páginas, con grandes titulares, los últimos acontecimientos parisinos y todo lo concerniente a los hermanos del dirigente terrorista libanés encarcelado en Francia, lo que ha creado conciencia no sólo en las reuniones de la Liga sino también en la propia calle.

El rotativo tunecino Le Temps aseguraba en su edición de ayer que las cancillerías árabes están examinando estos días con lupa los sucesos de París, y advertía que la coincidencia de la actual oleada terrorista con los esfuerzos con vistas a buscar un consenso para que se celebre una conferencia internacional sobre Medio Oriente resulta bastante sospechosa.

Por otra parte, el Periódico L'Action, órgano oficial del Partido Socialista Desturiano (PSD) aclaraba, en un editorial, cuál era la posición de su país sobre este tipo de terrorismo y explicaba que "la Túnez de Burguiba está firmemente apegada a los valores que dan a la vida su significado, lo que quiere decir que rechaza toda forma de terrorismo y expresión violenta porque considera que la nobleza de una causa está ligada a la nobleza de los medios consagrados a su defensa". Precisamente a través de este periódico, Túnez, ha dejado claro que considera "legítima y comprensible" la decisión francesa de exigir visados para entrar en el país, a pesar de que esto afecta oficialmente a 250.000 inmigrantes tunecinos.