Detenciones en el homenaje a Allende ante su tumba

Al menos 10 personas fueron detenidas ayer en la ciudad de Viña del Mar, a 100 kilómetros de Santiago de Chile, cuando centenares de manifestantes fueron a rendir un homenaje a la tumba del ex presidente Salvador Allende, en el 131 aniversario de su muerte. Desde la madrugada del jueves 11, el cementerio de Santa Inés, donde están los restos del ex presidente, estuvo bajo una fuerte vigilancia policial. El homenaje comenzó a las 10.30, cuando dirigentes estudiantiles depositaron claveles rojos en la tumba de Allende, que se encuentra en el mausoleo de su cuñado Eduardo Grove, sin una lápida que recuerde al ex presidente socialista.

Dirigentes de todos los partidos de izquierda se reunieron en el cementerio a las 11.30, cantaron el himno nacional y guardaron un minuto de silencio.A pesar de que la policía disolvió a los manifestantes, pequeños grupos continuaron visitando durante todo el día la tumba, depositando ofrendas florales.

La escalada represiva se mantuvo ayer, cuatro días después del atentado contra el general Pinochet. La Dirección de Comunicaciones informó que 44 dirigentes políticos y sociales están detenidos en el cuartel ceritral,de la policía de investigaciones. Según el Gobierno, están acusados "por su vinculación explícita con las acciones de violencia y subversión del orden establecido, por haberlas promovido, justificado, o haber creado las condiciones para que aquellas prosperen". Entre los detenidos, todos dirigentes izquierdistas, se encuentra el comunista Pascual Barraza, ex ministro de Allende; los socialistas Germán Correa, del Movimiento Democrático Popular (MDP) que encabeza el Partido Comunista, y Ricardo Lagos, de la Alianza Democrática -una coalición de centro-izquierda-; y el sacerdote Rafael Maroto, portavoz del grupo guerrillero Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

Organismos de derechos humanos manifestaron su preocupación por la salud de la dirigente estudiantil Andrea Palma, quien está en su sexto mes de embarazo y se encuentra también detenida.

Otras 200 personas, al menos, están siendo buscadas por la policía, según fuentes de Derechos Humanos. Todas ellas tienen un signo comun, que ahora es un peligroso estigma: o son militantes del MDP o, si no lo son, han declarado ser partidarios en la "unidad sin exclusiones" que involucra a los comunistas.

Como las tres personas que han muerto desde que se declaró el estado de sitio el lunes 8 fueron secuestradas en sus domicilios. por grupos armados, quienes se saben buscados prefieren ocultarse.

Como en los primeros meses después del golpe militar de 1973, decenas de dirigentes están en la semiclandestinidad, a la espera de que pase la tormenta represiva y los efectos de la guerra que Pinochet dice que sostiene contra los marxistas.

También continúa el hostigamiento contra los periodistas. En la noche del miércoles 10, voces anónimas llamaron al hogar del dirigente del Colegio de Periodistas, Felidor Contreras, y le dijeron a sus hijas que el profesional correrá la misma suerte del periodista José Carrasco, quien fue secuestrado y acribillado a balazos. El gremio de la Prensa interpuso un recurso de protección ante la justicia por Contreras y pidió al Gobierno que se garantice la vida de todos los periodistas.

Ambiente anticomunista

En este tenso ambiente, anticomunista, no sorprendió que la Corte de Apelaciones decidiera echar tierra sobre el proceso que el juez Carlos Cerda comenzó contra 36 miembros de las Fuerzas Armadas -entre ellos el ex miembro de la junta de gobierno general Gustavo Leigh- y cuatro civiles por su vinculación con la desaparición de diez militantes comunistas en 1976 y 1977. El fallo judicial determinó que "beneficia a los inculpados la amnistía, que surte el efecto de borrar el delito, dejando a su autor en la misma situación en que estaría si no lo hubiera cometido".