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Aranguren critica el mimetismo de Europa frente a Estados Unidos

El catedrático de Ética José Luis López Aranguren propugna la unidad de los Estados europeos como afirmación cultural para hacer frente a la influencia norteamericana. El profesor Aranguren, que analizó la situación cultural española en sus aspectos social, filosófico y religoso a lo largo de tres conferencias impartidas en la universidad de Verano de Gandía (Valencia), dijo: "Hay excesivo mimetismo como consecuencia de la inspiración en el modelo cultural -que no lo es- norteamericano en Europa y éste gravita demasiado sobre la juventud europea". "No sabemos si la sexualidad y el erotismo van a sufrir un retroceso como consecuencia de la influencia reaccionaria proveniente de Estados Unidos", añadió.

Aranguren destacó como elemento más característico de la transición española de los últimos años el cambio de la categoría de comunidad al de sociedad civil, "con la red de relaciones económicas prevaleciendo sobre cualquier otra relación". También incluyó en esta evolución la pérdida del marxismo, la falta de atractivos del socialismo real y la importancia, cada vez mayor, de los movimientos feministas y ecologistas".

"La conciencia de clase", dijo, "se debilita o, en todo caso, se vislumbra desde una forma corporativista, y sus ejemplos más ilustrativos son los médicos y abogados". Se refirió al cambio en las estructuras de las clases inferiores: "La antigua importancia del proletariado como pieza esencial del capitalismo, integrada en el aparato de producción, no es necesaria para la sociedad de hoy. Nuestra época", señaló, "no los necesita; creo que su trabajo será sustituido por robots, y los trabajadores ya no serán proletarios, sino técnicos. Hoy el concepto de proletario se difumina; nadie quiere considerarse como tal. La otra cara de la moneda es que se irá abandonando más y más a los que sobran: parados, pertenecientes a otras etnias supuestamente inferiores, juventud y tercera edad".

Mala época para la filosofía

Aranguren afirmó que la actual no es una buena época para la filosofia. "Se hace filosofía moral, ética, del derecho, pero la gran época de la filosofia fue la metafisica". En opinión del catedrático de Ética, el filósofo tiende a darse a sí mismo una configuración que bien puede ser la de intelectual, "que toma partido por la realidad. En cambio", señaló, "sí que pueden servir a aquéllos que pueden transformar la realidad y a sus beneficiarios, es decir, a los marginados, ya sean de la tercera edad, los sin trabajo o las etnias". "La postura del filósofo" continuó, "ya no. es el compromiso esperanzado de la época existencial. Hoy nos sentimos más desvalidos, pero ello no opta para tomar partido por los nuevos explotados".Respecto de la evolución religiosa, El profesor José Luis L. Aranguren dijo: "Es incuestionable que nuestra sociedad sea pluralista, que aprendan a convivir agnósticos con cristianos y con ateos. Todavía no hemos aprendido a convivir. En algunos sectores del partido socialista hay todavía un anticlericalismo anticuado que debería perecer".

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