La limpieza del Mediterráneo costaría 34.000 millones de pesetas, según los expertos
La ausencia de voluntad política para remediar la contaminación del mar Mediterráneo quedó de manifiesto en la reunión de expertos mantenida esta semana en Valencia, organizada por la Universitat d'Estíu de Gandía, sobre el tema El Mediterráneo: recursos y perspectivas de futuro. Antoni Cruzado, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, evaluó en 250 millones de dólares (casi 34.000 millones de pesetas) el coste de la limpieza de focos contaminantes.
Cruzado consideró que, a pesar de estas dificultades, el Mediterráneo "está sano en su conjunto y no hay síntomas de que pueda llegar a morir porque su capacidad de regeneración es suficiente". Antoni Cruzado aseguró que, en todo caso, "no se hace lo que se debería hacer porque no hay voluntad política para mejorar la situación".En su conferencia sobre el Estado de contaminación del Mediterráneo: estrategias y metodología, Cruzado afirmó que el principal problema de contaminación del mar Mediterráneo se deriva del petróleo y no afecta únicamente al litoral español, sino a ambos extremos del mar. "Existen zonas terriblemente contaminadas por esta razón", dijo, "debido a fallos en los trasvases de tierra a los barcos, a escapes en el transporte, etcétera".
Otro de los motivos de contaminación que destacó Cruzado es el procedente de los vertidos urbanos, que afecta a España de forma más directa. "Este tipo de contaminación influye de forma especial en los mariscos y moluscos", añadió, "porque la insalubridad de los puntos en los que son pescados los convierte en peligrosos para el consumo, dado que en muchas ocasiones se venden sin depurar". Indicó que se trata de un problema difícil, no resuelto por el plan de acción oficial adoptado por los países ribereños desde hace 11 años.
Control de los vertidos
Por su parte, Salvador Grane, técnico de la Generalitat de Cataluña integrado en la sección de Saneamiento Ambiental, indicó que es fundamental el control de los vertidos para proceder a un eficaz saneamiento del litoral.
Grane, que intervino sobre La contaminación del litoral: aspectos y consecuencias, señaló que en primer lugar habría que sanear los ríos y los vertidos directos.
Para controlar éstos y evitar en lo posible sus perniciosos efectos, Grane recomendó una sectorialización y racionalización de las redes de alcantarillado, independizando las de procedencia industrial, que requieren un tratamiento específico. En segundo lugar, propuso la reutilización de estas aguas siempre que sea posible, para lo cual habría que proceder a su depuración. Finalmente, recomendó la elaboración de una ordenación de los vertidos que establezca límites, controles, vigilancia sistemática y un régimen sancionador acorde con la gravedad del problema.
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