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La Mostra se inicia hoy con una apuesta por la continuidad

Gian Luigi Rondi, máximo responsable de la 43ª edición de la Mostra cinematográfica de Venecia, que se inicia hoy, ha apostado por la continuidad. El festival sigue bajo dominio francés, con cuatro películas -de Rohmer, Doillon y Tavernier en concursó, y de Resnais al margen de la competición-. La película que representa a Hungría, Ido van, de Peter Cothar, es considerada una de las favoritas.

Rondi procura conciliar el respeto por los autores con una cierta concepción de las industrias cinematográfica, como manifestación de la cultura de las distintas naciones, con una comercialidad segura proporcionada por algunos títulos americanos muy taquilleros que se presentan en una sección paralela a la oficial.Este año, tal y como ya ha sucedido en los trasmitirnos, el concurso está bajo dominio francés. Cuatro filmes seleccionados -uno de ellos, el de Resnais, queda al margen de la competición- prueban la admiración que la Mostra siente por el cine galo y el reconocimiento que se le concede como el más interesante de Europa. De Eric Rohmer veremos Le rayon vert, una cinta con la que Va a experimentarse una nueva fórmula de comercialización, pues será. emitida por televisión antes de su estreno en las salas. De Jacques Doillon se ha seleccionado La Puritaine y de Bertrand Tavernier, Round-Midnight. El filme de Resnais es Melo, una nueva tentativa en el estilo de la magnífica La vie est un roman, desconocida entre nosotros.

El inevitable Pupi Avati

Los italianos han guardado para sí también cuatro sesiones oficiales. El inevitable Pupi. Avati, un protegido de la Mostra que. no pasa de ser un cineasta correcto y académico, presentará Regalo di Natale; el casi debutante Massimo Mazzuco, Romance y, en este caso, si existe curiosidad por saber de qué es capaz un ex fotógrafo de Vogue formado en Nueva York. Francesco Maselli no es un desconocido, pero sus buenas maneras nunca han acabado de concretarse en un filme convincente. Storia de amore puede serlo. El cuarto italiano invitado, también fuera de concurso, es el muy sólido y competente artesano Luigi Comencini, que se ha embarcado en un intento de cine-ensayo titulado La Storia, protagonizado por Claudia Cardinale.

Los países nórdicos, en su conjunto, hallan un buen eco en la Mostra. El título más llamativo es Amorosa, de la veterana Mai Zetterling, que representa a Suecia, mientras que Dinamarca también está en la Mostra con otro veterano, Henning Carlsen, del que conocíamos su adaptación de Knut Hamsun y ahora veremos Oviri. Noruega y Finlandia, con X y Lina, son países capaces de dar una sorpresa.

Los soviéticos, por una vez, acuden con dos títulos de cineastas desconocidos para los occidentales, Roman Balajan y Sergei Soloviev, mientras que los húngaros cuentan con la baza de Peter Gothar, ganador de un León de oro en Venecia hace algunos años con Ajandek ez a nap, y triunfador también en Tokio con su estupenda segunda película, Megall az ido. Ahora veremos Ido van y se le considera uno de los favoritos.

Grecia y Portugal han visto como eran seleccionados los trabajos más recientes de sus dos grandes figuras internacionales, Theo Angelopoulos y Manoel de Oliveira. Los japoneses nos proponen un filme metalingüístico con Kinema no tenchi, de Yamada Oji, y los argentinos presentan el primer trabajo de Carlos Sorin, La película del rey.

El Reino Unido aporta dos nombres sólidos en el panorama cinematográfico mundial: Ken Loach y James Ivory. Alemanes y suizos también están presentes. Peter Lilienthal, de quien podemos recordar la interesante biografía Malatesta, ha rodado Das schweigen des dichters, mientras que el suizo Markus Inihoof adapta la novela autobiográfica de B. Vesper Die Reise, que sirve de título al filme, considerada como el testimonio de la generación de Mayo 68. Su protagonista es el hijo de un célebre poeta nazi, sentimentalmente unido a la terrorista G. Ensslin.

Mike Nichols

Los estadounidenses oficialmente seleccionados son dos: el desconocido Ken Harrison por On Valentine's day y el oscarizado Mike Nichols -El graduado, Conocimiento carnal, ¿Quién teme a Virginia Woolf?- que en Heartburn se interesa por las vicisitudes sentimentales de los periodistas que se hicieron célebres con, el caso Watergate, confrontado su éxito profesional con su fiasco íntimo. Los protagonistas son Meryl Streep y Jack Nicholson y la película queda al margen del concurso.

La representación española, que también es doble, es la ya conocida, formada por Pilar Miró y Benito Rabal con Werther y El hermano bastardo de Dios, dos cintas de origen literario aunque la primera sea una adaptación libérrima de Goethe y la segunda trabaje con una novela como la de José Luis Coll, en la que la imagen tiene gran importancia exigiendo del lector una gran capacidad de visualización.

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