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Un juez solicita a la Audiencia de Madrid el procesamiento de nueve policías por el caso 'El Nani'

El juez Andrés Martínez Arrieta, que ha tramitado el sumario sobre la desaparición de Santiago Corella, alias el Nani, ha solicitado el procesamiento de un total de nueve policías en relación con este caso. El magistrado, en mi informe remitido a la Audiencia Provincial de Madrid, considera que existen indicios racionales de criminalidad por varios delitos: dos de torturas, uno, de falsificación de documentos oficiales y otro por detención ilegal de Santiago Corella sin acreditarse su puesta en libertad. Por otro lado, el Ministerio del Interior, que desde hace más de dos Meses elabora una información exhaustiva sobre la denominada red de corrupción policial, no ha abierto expedientes por responsabilidades a ningún cargo de los cuerpos de seguridad.

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En el sumario del caso, que el juez ha enviado a la Audiencia Provincial, se señala que sobre la una de la tarde de día 12 de noviembre de 1983 siete policías se personaron en el domicilio del la familia Corella, situado en la calle de Acentejo. Fueron detenidos Santiago, su mujer -Soledad Montero- y sus tres hermanas -Concepción, Consuelo y Lourdes- y registrado el inmueble en busca de armas y de joyas provenientes de un atraco a la joyería Peyber, en la calle de Tribulete. En este golpe, efectuado 10 días antes, fue asesinado el dueño de la joyería, Pablo Perea.Los cinco mienibros de la familia Corella fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, en la Puerta del Sol de Madrid. El Nani fue enviado a los calabozos, tal como consta en el libro de detenidos, mientras las mujeres de la familia quedaron detenidas en las dependencias de la Brigada Regional de Policía Judicial. Sobre las tres de la tarde Santiago fue sometido a un reconocimiento por parte de Juan Sánchez, empleado de la joyería Peyber y testigo del atraco. El reconocimiento no fue realizado en rueda de detenidos, tal como aseguraron los policías supuestamente implicados, sino que El Nani fue colocado entre dos policías. El juez Martínez Arrieta, en su informe de 12 folios, pide el procesamiento de los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo, de 35 años, y Francisco Aguilar González, de 33, instructor y secretario, respectivamente, de esta diligencia policial.

Tras el reconocimiento, El Nani fue llevado a las dependencias de la brigada. Antes de que fuera metido en una habitación para ser interrogado, el Nani fue: visto por su socio y amigo Ángel Manzano llevado entre dos policías. Manzano había sido detenido por otros siete policías a las 16.30, cuando llegaba a su domicilio de la calle de Mateo Inurria, junte, a su mujer, Concepción Martín. El matrimonio fue llevado a la Puerta del Sol, acusados, al igual que la familia Corella, del asesinato de Perea.

Manzano, al que se le equipó de un casco, fue metido en un cuarto de la brigada, cerca de donde el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez, de 39 años, y los inspectores Gutiérrez y Aguilar, junto a otros policías, sometían a El Nani a interrogatorio. Concepción Martín, junto a Soledad Montero, y Lourdes, Concepción y Consuelo Corella, permanecieron en un pasillo de la brigada.

En su informe, el juez Martínez Arrieta ha pedido el procesamiento del comisario Fernández y de los inspectores Gutiérrez, Miguel Ángel Merino Sánchez -de 30 años- y Rafael Jaime Portela -de 34- por un supuesto delito de torturas a Santiago Corella, que luego extendió a la mujer de éste, Soledad Montero. El magistrado considera igualmente que existen indicios de que Manzano sufrió también torturas y pide que se procese al comisario Fernández y a los inspectores Aguilar, José María Pérez Gutiérrez, de 32 años, Miguel Ángel Lebrón Díaz Flor, de 29, Felipe Pintado Berruezo, de 32 y Gonzalo Álvarez Fernández, de 33.

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A las siete de la tarde el comisario Fernández envió un telegrama al ministro del Interior, José Barrionuevo, en el que solicitó que se aplicase la legislación antiterrorista a Corella, Manzano y su mujer, ya que los consideraba miembros de una "banda armada". El ministro respondió afirmativamente.

Sobre las nueve de la noche, el interrogatorio de Manzano finalizó. En sus declaraciones judiciales, recogidas en el sumario del caso, que consta de más de 1.500 folios, afirma que fue torturado en el curso del mismo, practicándosele la cama. A esa misma hora, las mujeres de ambas familias fueron trasladadas desde el pasillo en el que permanecían y llevadas a unos servicios, donde fueron encerradas. Desde allí, y sus declaraciones son semejantes, oyeron pasar a muchas personas y el chirriar de una camilla. La familia Corella considera que en esa camilla transportaron el cadáver de El Nani, tras cuatro horas y media de interrogatorio. Las tres hermanas de Corella fueron llevadas a las nueve de la noche a los calabozos, donde permanecieron por espacio de tres días.

El juez considera que puede haber un delito de detención ¡legal en este tema y ha pedido el procesamiento de Fernández y Gutiérrez, instructor y secretario, respectivamente, de esta acción policial.

En las declaraciones judiciales de los policías supuestamente implicados se afirma que El Nani firmó sobre las 23.30 una declaración en la que negaba ser autor del atraco. Varios informes periciales, solicitados por el juez, han demostrado que la firma fue falsificada por un experto. Martínez Arrieta ha solicitado el procesamiento de Fernández y Gutiérrez, instructor y secretario, respectivamente, de esta diligencia, por supuesto delito de falsedad de documentos públicos, que ha extendido a la diligencia de información de derechos que fue leída a Corella.

Ampliación de procesamiento

La versión policial añade que sobre las doce de la noche Corella abandonó por su propio pie las dependencias policiales de la Puerta del Sol, acompañado de Fernández, Gutiérrez y Aguilar. Éstos sostienen que sobre las cuatro de la madrugada del día 14 El Nani, que se encontraba esposado, logró huir a la altura del número 101 de la carretera de Vicálvaro. El juez ha pedido el procesamiento de Fernández y Gutiérrez por entender que pueden haber cometido un presunto delito de detención ¡legal de El Nani sin haber acreditado su posterior puesta en libertad, delito castigado con 20 años y un día a 30 años, pena máxima recogida en el Código. El fiscal del caso, Fausto Herrero Tejedor, ha solicitado la ampliación del procesamiento al inspector Aguilar.

Sin embargo, los familiares de Corella consideran que El Nani murió en la brigada. En este sentido, el joyero santanderino Federico Venero, en sus declaraciones judiciales, ha señalado que El Nani murió de un infarto durante el interrogatorio y fue enterrado con cal viva en Vicálvaro.

El abogado Jorge García Oteyza, el que primero se hizo cargo del caso, y el sacerdote Enrique Castro, miembro de la Asociación contra la Tortura, pusieron en marcha en los días siguientes una investigación sobre la desaparición de El Nani. "Llegamos a una conclusión, después de haber consultado a hospitales y a la funeraria: Santiago Corella no está enterrado en un lugar oficial", dijo a este periódico Enrique Castro.

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