La universidad de Barcelona prevé un déficit de 1.274 millones para 1986

La universidad de Barcelona (UB) prevé para 1986 un déficit de 1.274 millones de pesetas, según una hoja informativa elaborada por el equipo rectoral y presentada al consejo social de esta universidad, que no tiene previsto reunirse para aprobar los presupuestos de 1986 hasta el próximo mes de septiembre. De esa cantidad, 413 millones proceden del déficit del año pasado y una cifra similar podría equilibrarse con subvenciones del Estado pendientes de concretar.Las tres universidades catalanas tienen pendientes aún de aprobación sus respectivos presupuestos para 1986, labor que por primera vez han de realizar autónomamente, a través de sus consejos sociales, según lo dispuesto por la ley de Reforma Universitaria (LRU). El de la universidad Autónoma de Barcelona (UAB) incluye ese punto en su reunión de hoy, mientras que los de la universidad de Barcelona y Politécnica de Cataluña (UPC) lo harán en septiembre.

El retraso en la elaboración de los presupuestos ha sido motivado en gran parte por las diferencias sobre el coste efectivo del traspaso de las universidades. A pesar de que la Generalitat y el ministerio de Educación llegaron a un acuerdo el pasado mes de junio por el que la Administración Central destinaría 1.350 millones a corregir valoraciones anteriores, dicha cantidad aún no ha sido aprobada por el Consejo de Ministros.

Plazas de numerarios

Hace dos semanas el Departamento de Enseñanza de la Generalitat comunicó a las universidades la subvención global con la que pueden contar para 1986, incluyendo dicha cifra y dejando algunas partidas -personal y gastos corrientes- abiertas para incorporar nuevas transferencias de la Administración Central. Una parte importante de las ampliaciones de crédito provendrá de las transformaciones de plazas de profesores contratados en numerarios, que ha de financiar el Ministerio de Educación según lo previsto en la LRU.Según estas cifras de la Generalitat, la UB cuenta con una subvención ampliable de 6.017 millones para gastos corrientes y 230 para inversiones, lo que frente a unas previsiones de gastos de 10.629 millones arroja un déficit de 1.274 millones, que se produciría en el caso de que la universidad realizase todos los compromisos adquiridos con anterioridad. De esa cifra global prevista, 413 millones se arrastran desde 1985, cuando la UB fue la única universidad española que aprobó su presupuesto con un déficit.

El equipo rectoral presidido por Josep Maria Bricall prepara un informe sobre la situación económica de la universidad, que es calificada de "dramática y preocupante", y que incluirá también las conclusiones de una auditoría que se está ultimando en estos momentos. En ese informe se pondrá de manifiesto el trato desigual que la UB ha venido recibiendo en el conjunto de universidades españolas así como la falta de planificación y de un adecuado dimensionamiento de su gestión.