Un desfile de modelos abre la primera feria comercial china en Moscú

Un variado desfile de modelos, que incluía alta costura y prêt-à-porter, tanto de inspiración asiática como plenamente occidental, inauguró ayer para la Prensa la primera feria comercial china que se celebra en la capital soviética desde 1953, en el marco de la mejora de relaciones económicas entre Pekín y Moscú.Doce bellas y estilizadas maniquíes, algunas con corte de pelo asimétrico y peinado a lo punk, presentaron ayer un total de 130 prendas al ritmo de estrepitosa música occidental, aires populares rusos y compases asiáticos. La música de La violetera fue el ritmo elegido para presentar los trajes de noche, que comenzaron por unas minifaldas de raso negro acompañadas de blusas amarillas, guantes negros y un solo pendiente como complementos.

El desfile de modelos, que han sido realizados por cinco diseñadores chinos procedentes de Pekín y Shanghai, entre otras ciudades, se repetirá cada día mientras dure la exposición, que será inaugurada hoy por el primer viceprimer ministro soviético, Ivan Arjipov, y que concluirá el próximo 10 de agosto. La feria se extiende sobre una superficie de 2.500 metros cuadrados, y agrupa en alrededor de 70 expositores un total de 27 ministerios y 10 compañías de comercio chinas. La selección de objetos ha sido realizada con miras de su potencial exportación a la URSS. El repertorio va desde palillos de acupuntura a una selección de las obras de Mao Zedong, pasando por calculadoras de bolsillo, textiles, equipos estereofónicos, lavadoras, alfombras, ventiladores y maquinaria agrícola. La Igricultura china, que es seguida con atención desde Moscú, está representada por un pabellón de frutas de plástico y dos atractivos vídeos -uno, dedicado a frutas, y otro, a verduras- en los que se muestran unos representantes del mundo vegetal que son más que exóticos para el público moscovita.

Cooperación comercial

China y la URSS firmaron en 1985 un acuerdo de cooperación comercial que prevé incrementar el intercambio económico entre los dos países hasta los 3.500 millones de dólares en 1990. En 1985, el comercio chino-soviético rondó los 2.000 millones de dólares. El desarrollo de las relaciones en el terreno económico no se ha visto acompañado de una mejora en el terreno político, en el que subsisten obstáculos para un acercamiento entre los partidos dirigentes de ambos países. El plan quinquenal que comienza este año en China (el séptimo) prevé un aumento del 40% del comercio exterior para 1990."Para ampliar el comercio hemos tenido que aprender de otros países", explica a este periódico el organizador del desfile y representante de la Corporación de Seda China, Li Chuanfu, que es vicerredactor jefe de una revista de módas. Li Chuanfu trataba de explicar así el eclecticismo de los modelos presentados en el desfile, que suponen un intento de sacar la moda china hacía el extranjero. El funcionario explica que la moda china ha aprendido de Pierre Cardin, que fue a Pekín en 1982, y que proyecta presentarse en Europa.