Manuel Gutiérrez Aragón "El cine no se enseña, pero se puede aprender"

El cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, de 44 años, inicia mañana en Santander un seminario en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Iniciación a la teoría y a la práctica de la dirección cinematográfica, que él ha subtitulado De los primeros miedos al pánico definitivo. Gutiérrez Aragón, único participante en el seminario, que opina que "el cine no se enseña pero se puede aprender", acaba de poner el punto final a su novena película, La mitad del cielo, filme que prefiere no clasificar, pero que espera que resulte divertido para los espectadores.

El seminario está dirigido a personas que ya hayan estado en contacto con el cine anteriormente. "No está pensado en plan de cine clubístico o de crítica de cine, sino del estricto y aburrido punto de vista del lenguaje del cine, del lenguaje práctico. Con ese aviso he procurado espantar del curso a veraneantes y curiosos", dice.Manuel Gutiérrez Aragón, que se inició en el mundo del cine hace 10 años y que ahora en Santander realiza su primera experiencia didáctica, no cree que el cine se pueda enseñar, aunque sí se puede aprender. Aún más, que es un oficio en el que siempre se puede aprender. "Un realizador, aun con experiencia, siempre está lleno de dudas y temores ante cada nueva película, más aún, ante cada jornada de rodaje. Uno sólo puede enseñar sus propias dudas, su constante balbuceo. Por eso también he llamado al seminario De las primeras dudas al pánico definitivo".

El seminario que dirige e imparte Gutiérrez Aragón pretende ser eminentemente práctico. "Pondremos trozos de películas en vídeo, secuencias sueltas -ni siquiera hace falta saber a qué películas pertenecen-, y por supuesto no sólo habrá escenas buenas, sino también fallidas", afirma.

Películas raras

Pero más que del seminario, a Gutiérrez Aragón le entusiasma hablar ahora de la película que acaba de finalizar, La mitad del cielo, que probablemente se estrene en el Festival de San Sebastián: "La mitad del cielo -yo cuento muy mal las películas- es la historia de una mujer que llega a Madrid a dar la teta a casa de un señor influyente. Gracias a su habilidad, la provinciana va escalando puestos hasta llegar a tener un restaurante propio y conocido. Pero tiene mal de amores... Yo no sé si la película es un melodrama. Creo que tiene demasiado sarcasmo para serlo de una manera perfecta. En realidad me es difícil hablar de mis películas. Son tan raras...".

Gutiérrez Aragón, creador de títulos como Camada negra, El corazón del bosque, Feroz o La noche más hermosa asegura: "Los realizadores de cine somos muy malos críticos de nuestras propias películas. Generalmente no damos n una, nos gustan las escenas que otros abominan, cortaríamos las escenas que luego resultan ser un éxito. Ésta es una película larga, lo que me ha permitido hacerla heterogénea, por lo menos que la estructura radial de algunas de mis anteriores películas esté aquí más justificada. En realidad yo sé que en mis películas, como en el barroco, hay más de un tema central No son lineales, son reticulares aunque lo único que importa es que sean entretenidas, como se decía antes".

La mitad del cielo, producida por Luis Megino, está interpretada por Fernando Fernán-Gómez, Ángela Molina, Margarita Lozano, Antonio Valero y la niña Carolina Silva, entre otros. Ha tenido un presupuesto de 170 millones de pesetas, y ha contado con una subvención de 75 millones. Es la primera vez que este director cuenta con una subvención anticipada del Ministerio de Cultura. "Es un presupuesto superior al normal porque hemos tenido muchas semanas de rodaje, no para hacer una superproducción, sino para ser mucho más cuidadosos. Antes de empezar la película yo le dije a Luis Megino que no quería tener caballos, grúas o numerosos extras, sino tiempo, que lo mejor era comprar tiempo".

El encuentro entre actores veteranos con debutantes es un divertimento para este director. "Es divertido enfrentar a actores nuevos con actores veteranos. Los primeros son muy picajosos en el sentido de que vienen a avisarte, casi asustados, de que Fernán Gómez no ha dicho todo el texto o que otro se ha salido de las marcas. Eso demuestra entusiasmo y es bueno para todos".