El poderío de la calle

Los toros de Osborne no se sostenían de pie, y sus continuas caídas alargaron el tercer encierro de los sanfermines por encima de los cuatro minutos, creando múltiples ocasiones de riesgo. Afortunadamente, no hubo ni una sola cogida, y tan sólo 20 personas resultaron contusionadas. Y eso a pesar de que Locares, un Osborne ensabanado, se colocó al frente de la manada, provocando increíbles sustos a quienes creían correr al lado de un cabestro.Las peñas de mozos recobraron ayer el poderío de la calle. Nacidas a finales del siglo XIX como agrupación de amigos instrumentistas que honraban al patrón, san Fermín, con bandurrias, violines y flautas, la primera referencia de una estructura más acorde con lo que actualmente son data del año 1901, cuando una rondalla llama da El Bebé Azul cambió su nombre por el de La Alegría Pamplonesa. En aquellos años, un abono para las cuatro corridas de la feria costaba 11,25 pesetas.

Las peñas, hoy

Hoy son 15 las peñas de mozos existentes en la capital navarra. La mayoría de ellas cuenta con varios cientos de socios y una vida centralizada en torno a la semana sanferminera. Hasta hace relativamente pocos años, las mujeres no podían engrosar sus filas, pero hoy constituyen un núcleo importante de las mismas, llegando incluso a la presidencia de alguna de ellas.

Las peñas se diferencian fundamentalmente por dos cosas: sus pañuelos y blusas de diferentes colores y sus pancartas de grueso telaje sostenido por dos grandes palos en los extremos. Las peñas pamplonesas se llaman Alegría de Iruña, Los de Bronce, La Jarana, El Bullicio, Donibane, Oberena, Aldapa, Anaitasuna, Armonía Txantreana, Irrintzi, Muthiko Alaiak, Rotxapea, San Fermín, San Jorge y La única.

En sus pancartas exhiben una críticas que no sería posible hacer en otras circunstancias: el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, vestido de GEO, mientras coloca una bomba en un poste de la televisión vasca; el presidente del Gobierno navarro, Urralburu, ataviado de general Custer mientras reduce al euskera de Navarra a una reserva india; guardias civiles deteniendo toros abertzales, o Barrionuevo pescando en el Bidasoa con tapones en los oídos.

La jornada de ayer deparó un hecho curioso. La detención y posterior puesta en libertad de 20 punks que habían ocupado unas oficinas de El Diario de Navarra en protesta por una información en la que se señalaba que habían provocado y agredido a varios ciudadanos. La entrega a Osborne del premio de la Feria del Toro 1985 por la corrida del 9 de julio del año pasado y el poteo de un elefante sacado del circo por varias peñas fueron pequeñas anécdotas de un día luminoso.