Managua acusa al obispo Pablo Vega de ser un provocador

El Gobierno de Nicaragua calificó ayer al vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Pablo Vega, de provocador" porque el prelado manifestó su apoyo a la guerrilla contrarrevolucionaria y justificó una eventual intervención norteamericana en Nicaragua.

"Las declaraciones del obispo constituyen una acción provocadora", afirmó La Voz de Nicaragua, la emisora oficial sandinista. En una entrevista efectuada en Managua por la mañana, Pablo Vega declaró que el pueblo tiene el derecho de defenderse con las armas "cuando se halla perseguido y aplastado y cuando es tratado como un apátrida".

Al referirse a la concesión de una ayuda de 100 millones de dólares (unos 14.000 millones de pesetas) aprobada la pasada semana por el Congreso norteamericano a la contra, Vega dijo que ello "no constituye un medio positivo para el diálogo", pero añadió que "no se puede negar al pueblo el derecho de defenderse".

Vega también fue preguntado sobre las violaciones de derechos humanos por parte de los contras, a lo que contestó que "seguramente se han producido, pero no se puede creer todo lo que se dice".

Según los observadores, las declaraciones efectuadas por Vega constituyen el apoyo más claro a la contra manifestado por un miembro del episcopado nicaragüense y podrían suscitar represalias por parte del Gobierno. Al día siguiente de la aprobación de la ayuda norteamericana a la contra, Managua advirtió a la oposición y a la Iglesia que no dudará en adoptar sanciones contra aquéllos que efectúen declaraciones favorables "a la contrarrevolución y la agresión norteamericana.

En Nueva York, el embajador español ante la ONU, Fernando Morán, criticó ayer ante el Consejo de Seguridad la ayuda concedida por EE UU a la contra y advirtió del "peligro para la paz y seguridad internacionales" derivado del no respeto al derecho internacional.