El arte de desvestirse

"Qué calor hace. Quítense la ropa. Hace mucho calor. Quítense algo". Los 300 asistentes al desfile de moda de ropa íntima no se quitaron ni las gafas, a pesar de la recomendación de José Luis Saiz, presentador y director del desfile /espectáculo.Los 300 asistentes estaban agobiados por el calor y por la cercanía de varios cuerpos sudorosos alrededor, lo que no favorece, al parecer, el strip tease colectivo, pero sí la algarabía jacarandosa que suscitaban los modelos. Éstos desarrollaron en el escenario una buena muestra de lo que es el arte de vestirse y desvertirse mientras el público aplaudía, pitaba, reía o aportaba, en sucesivas dosis, la broma oportuna para regocijo de todos, a pesar del calor.

Es de hacer notar que el vocerío de los hombres fue más frecuente y atrevido que el de la concurrencia femenina, aunque esta última no se dejó avasallar. Y así, gritaba "¡Bravo, rabo, rabo!" cuando ellos recorrían la pasarela en calzoncíllos. O invitaban a desnudarse al chico que veía impasible cómo una modelo, vestida de novia, se quitaba las prendas. "Si no vas tú, voy yo", gritó una voz de hombre.

El espectáculo, presentado por José Luis Saiz, elaborado especialmente para esta Segunda Semana del Erotismo, no era un simple desfile de modas. La música, también compuesta para la ocasión, era interpretada en directo por el grupo Touriste de Luxe. Las luces, los decorados, las prendas y la casi desnudez y los sutiles 'gestos provocativos de los modelos completaban el cuadro. José Luis Saiz caldeaba el ambiente contando mientras tanto un cuento erótico. La apoteosis final fue la presentación de la colección Braga España: chaquetilla de torero, pasodoble, clavel y bragas negras. Los cuadros fueron un canto al fetichismo y el espectáculo en sí fue la primera invitación al relajo de esta semana erótica.