Un solo país

En mi país, Argentina, se dice que hay que ser humilde y trabajar duro para salir adelante, y ponemos como ejemplo a EE UU, que, como todos saben, comenzó siendo un solo país. Ahora, leyendo el anuncio que el Instituto de Empresa ha publicado en la edición de este diario del 23 de junio, me entero que Argentina- ha logrado ser, también, más de un solo país. De otro modo no se explicaría que figure en dicho anuncio como perteneciente a Latinoamérica, África y Próximo Oriente, a no ser, claro, que la vocación tercermundista haya llegado al delirio de fundar sedes independientes en otros continentes. Antes bien, yo creo que el ímpetu imparable de mis compatriotas ha logrado el milagro. Doy, además, por absolutamente confiable esta información que un Instituto de Empresa tan serio como éste me ha hecho conocer; ¿cómo no habría de ser serio un instituto que se ocupa de temas tan complejos como la exportación a países conflictivos? ¿Y cómo no han de ser conflictivos países que, a la hora de situarlos geográficamente, están, ya no en dos, sino hasta en tres lugares, que, para colmo, están muy distanciados entre sí? ¡Qué sería de nosotros si la gente inteligente y actualizada no se agrupara en institutos como el nombrado para facilitarnos la vida! Muchas gracias, y desde ya me comprometo a recomendar dicha institución a todos mis amigos empresarios de Argentina. Eso sí, quizá tarde un tiempo en localizarlos, porque con esto de la expansión intercontinental vaya uno a saber por dónde andarán estos muchachos.-