La Organización Mundial de la Salud pide más preparación a quienes asisten a los drogadictos
Cees Goos, director científico de la unidad de abusos de psicofármacos y salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región europea, opina que los profesionales sanitarios no reciben la preparación necesaria para atender a los toxicómanos, y que hay que subsanar esa carencia. Este tipo de formación no está incluido en los programas oficiales de escuelas y universidades.
Goos, que ha participado en el primer curso sobre Salud pública y drogodependencias, organizado por el Ministerio de Sanidad en Madrid, considera que aumentar la preparación del personal sanitario en ese sentido es uno de los puntos básicos para desarrollar una acción eficaz contra las drogas."Una de las finalidades de la Organización Mundial de la Salud", asegura, "es introducir en los estudios regulares de los profesionales sanitarios los distintos aspectos de las drogodependencias. Para conseguir esto, la OMS está elaborando un manual, que se encuentra actualmente en su fase de borrador". España está desarrollando, con la colaboración de la OMS, un programa que se dirige específicamente a la formación de profesionales de atención primaria. Actualmente se están analizando los contenidos de estos programas, según Santiago de Torres, asesor del ministro de Sanidad para el Plan Nacional de Drogas.
Los objetivos de este primer curso eran fijarlas bases teóricas y discutir los criterios de asignación de recursos. Uno de lo puntos más dificultosos es la unificación de criterios para las autonomías. "En este aspecto, OMS puede ayudar mucho" dice Cees Goos, "porque ya hemos coordinado el trabajo que se ha realizado en los cantones suizos".
A Cees Goos, que antes de dirigir la unidad de abusos de psicofármacos trabajó tres años como consultor de la OMS, le parece arriesgado dar cifras sobre el número de consumidores "porque no son comparables la de los distintos países, ya que se obtienen por métodos diferente, y, en el caso de las drogas ilegales, nunca se tiene la seguridad de que la cifras sean fiables" 'No tengo datos sobre el consumo de heroína en España, pero a medida que la heroína se estabiliza hay un incremento del consumo de la cocaína. Estas nuevas tendencias en el consumo surgen como las modas; la cocaína se introdujo porque en un primer momento no se la consideraba tan peligrosa", explicó.
Para Goos, el problema de la, drogodependencias en Europa "no es tan viejo como parece". "A finales de los sesenta", añade, "empezó en algunos países; España es uno de los que más ha tardado en plantearse. Hay un tipo de drogas, como los disolventes, que existe sólo en algunos países. La situación a nivel global indica que en la Europa occidental central parece que el consumo dé drogas se ha estabilizado en los últimos años. En cambio, en los países sureuropeos el problema está todavía creciendo. En el otro extremo parece que los países nórdicos han sido capaces de controlarlo muchísimo, aunque nos faltan datos para saber si el consumo se ha movido hacia otros productos, como las anfetaminas".
Hasta hace dos años, en 1984, la OMS no tenía ningún programa sobre drogodependencias para el área europea. En esta zona, una de las seis áreas en que está dividida la OMS, que tiene su sede en Copenhague (Dinamarca), estaba incluida también Marruecos. Pero a raíz de la última conferencia de la OMS, celebrada en mayo, este país norteafricano quedó incluido en el área mediterránea oriental, con sede en Alejandría (Egipto).
"Actualmente", dice Cees Goos, "hay mucha preocupación en Europa por las drogodependencias. El programa de la OMS para esta área consiste básicamente en la que los países nos piden. Ahora estamos analizando los distintos enfoques nacionales, porque hay países, como España, que tienen un programa específico de actuación; pero otros, en cambio, no lo tienen. También tenemos que ver cómo la OMS puede ayudar a estos países a mejorar su tecnología al respecto. Se nos plantean preguntas como si es necesario forzar a los toxicómanos a seguir un tratamiento. ¿Sí? ¿No? ¿En función de qué se decide todo esto? A los toxicómanos que están en prisión, por ejemplo, ¿hay que tratarlos allí? De momento, estamos viendo las experiencias concretas de los países que llevan el tema de una forma oficial".
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