Fracasa la negociación entre Francia y España para permitir el acceso de los pescadores españoles al caladero de Eskote
Tras más de 12 horas de reuniones, España, Francia y la Comisión Europea fracasaron en el intento de llegar a un acuerdo para que los pesqueros españoles puedan faenar en el caladero de Eskote, cuyo cierre a sus barcos provocó el bloqueo del puerto de Hendaya. "Francia pidió unas contrapartidas inadmisibles para nosotros", manifestó Miguel Oliver, secretario general de Pesca. Esteban Olaizola, presidente de la cofradía de pescadores de Fuenterrabía, señaló: "Si no podemos pescar en esa zona, que no pase el pescado por la frontera". Un grupo de expertos seguirá examinando la cuestión en los próximos días.
Francia intentó sacar el mayor provecho posible de esta negociación con España, pidiendo a cambio) del acceso español a las aguas francesas del triángulo del Golfo de Vizcaya, olvidado durante las negociaciones de adhesión a. la Comunidad Europea (CE), el revisar algunas medidas decididas en diciembre pasado.El contencioso parte de una diferente interpretación, según se siga el texto francés o castellano, del artículo 157 del Tratado de Adhesión, con el agravante de los reglamentos aprobados el pasado mes de diciembre que no otorgan ninguna cuota de captura de merluza o anchoa en esa zona. Antes de la adhesión, los pescadores españoles podían faenar en esa zona de alrededor de 600 millas cuadradas, caladero del que viven unas 500 familias de pescadores, señaló Juan Mari Urbieta, presidente de la cofradía de Guipúzcoa.
La parte española desconocía la razón por la cual el acoso francés a los barcos españoles en la zona conflictiva había surgido ahora y no meses atrás. ¿Cuestión de elecciones generales en España? "No creo", dijo Oliver, para quien "en todo caso es posible que el terna siga coleando al menos hasta el Consejo de Ministros de Pesca de la CE, que se reunirá el próximo 25 de junio en Luxemburgo".
Para intentar llegar a una solución, España ofreció ordenar y regular la pesca de palangre y hacer frente a los gastos ocasionados a Francia por el bloqueo del puerto de Hendaya. "Estábamos dispuestos a examinar cualquier demanda positiva", dijo Oliver.
Pesca de altura
Pero las pretensiones francesas iban más lejos. Francia, que perdió en diciembre la negociación sobre el tema, intentó volver a imponer la tesis de la simultaneidad de las licencias de pesca en altura para los españoles. Éstos disponen de 150 licencias en altura, contándose, en contra de lo que Francia pretendía en diciembre, únicamente los barcos que están ya pescando, y no los que están en camino hacia o de vuelta de los caladeros de las aguas comunitarias no españolas. Francia volvió ayer a la carga insistiendo en que las 150 licencias han de cubrir todos los barcos, incluidos los que están en desplazamiento.
Asimismo, Francia demandó renegociar el coeficiente de los palangreros. Actualmente un palangrero tipo cubre una sola licencia, pero Francia pretendía que cada palangrero cubriera dos licencias, con lo que la pesca española se reduciría a la mitad.
España pidió de Francia un gesto de buena voluntad, de modo que se abriera el disputado caladero a los pescadores españoles, para luego proseguir las negociaciones sobre otros temas. El sector español insiste en que hay que revisar algunos reglamentos comunitarios incorrectos, como los que se refieren a la pesca con cebo vivo. Oliver pidió calma a los pescadores vascos, así como que salgan a pescar a los lugares en donde esté permitido y no a otros. Antón Garai, presidente de la Federación de Cofradías de Vizcaya, señaló que ya veremos lo que haremos".
El director general de Pesca de la Comisión Europea, Eamonn Gallagher, intentó ayer mediar entre Francia y España. Ante el fracaso señaló que "a la espera d los resultados de los trabajos del grupo de expertos, la Comisión apela a los Estados miembros a tomar las medidas necesarias para prevenir nuevas confrontaciones".
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