El máximo jefe militar de Panamá, acusado de tráfico de drogas y asesinato
Altos funcionarios del Departamento de Estado, la Casa Blanca y el Pentágono y agentes secretos han asegurado que hay pruebas que muestran que el general Noriega ha estado directamente involucrado en el asesinato del político opositor Hugo Spadafora.Los informes señalan también que, en los últimos 15 años, Noriega ha proporcionado información secreta simultáneamente a EE UU y a Cuba. Además, está asociado en secreto con compañías panameñas que proveen de tecnología norteamericana de venta restringida a Cuba y países del Este europeo. A mediados de los setenta, según ex agentes de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Noriega estuvo implicado en el traspaso de información secreta norteamericana a La Habana. Las fuentes señalaron que los informes fueron comprados por Noriega a un sargento norteamericano de servicio en Panamá.
Noriega, que se encuentra visitando Estados Unidos, se ha negado a responder preguntas de los periodistas sobre el tema que le fueron formuladas la semana pasada en Panamá y ésta en Washington. Un portavoz militar panameño, el capitán Lim Yueng, negó las acusaciones y dijo que se trata de una campaña para desprestigiar al Ejército de su país.
Noriega, de 45 años, ex jefe de los servicios secretos militares, se convirtió en en jefe supremo del Ejército cuando el general Omar Torrijos murió al estrellarse su helicóptero en 1981.
Agente norteamericano
Funcionarios de la Administración de Ronald Reagan y de gobiernos anteriores reconocieron en entrevistas que ellos hicieron la vista gorda acerca de las actividades ilegales de Noriega debido a su cooperación con los servicios de espionaje norteamericanos y su buena voluntad para permitir las amplias operaciones militares nor teamericanas en Panamá.
Noriega, según afirman, ha sido una valiosa ayuda para Washing ton en sus operaciones de con trainsurgencia en Centroamérica y es ahora un agente que provee a la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) de importante información del régimen sandinista de Nicaragua.
Pero muchos funcionarios de la Administración de Reagan dejaron claro en las entrevistas que la extensión de las actividades de Noríega fue vista como una amenaza potencial para la seguridad de EE UU debido a la importancia estratégica de Panamá y del Canal de Panamá. Estados Unidos negoció con Torrijos a finales de la pasada década su retirada total de la zona del Canal el año 2000.
Un reciente informe secreto de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) concluye que Noriega, a través de un pequeño grupo de camaradas de armas, mantiene un estrecho control de las áctividades de tráfico de drogas y blanqueo de dinero realizadas por personal de la Defensa panameña.
El informe de la DIA dice que el general Noriega está "profundamente involucrado en negocios legales e ilegales". "Nada se mueve en Panamá sin sus instrucciones, órdenes o consentimiento", dijo un agente de este servicio.
Según las fuentes, EE UU tiene pruebas de las operaciones secretas de Noriega, incluyendo relaciones con el régimen cubano y la disposición a vender armas al grupo colombiano Movimiento Diecinueve de Abril (M-19).
El asesinato de Spadafora
Lo que alertó a los servicios secretos norteamericanos acerca del peligro de, las operaciones de Noriega fueron informes que ligaban directamente al general en el asesinato, el pasado septiembre, de Hugo Spadafora, uno,de los principales críticos de la actuación del Ejército en Panamá. El informe de la DIA describía el asesinato de Spadafora como "un grueso error de juicio" por parte de Noriega. Según un funcionario que posce información secreta de primera mano, los datos que tiene la DIA revelan que Noriega ordenó el asesinato de Spadafora.
El cuerpo decapitado de Spadafora, envuelto en una bolsa de correos norteamericana, fue hallado en Costa Rica, junto a la frontera con Panamá. Semanas después, Noriega forzó la renuncia del presidente, Nicolás Arditto Barleta, que había nombrado una comisión de investigación del crimen y que fue reemplazado por Eric Arturo del Valle, considerado por funcionarios norteamericanos un líder teórico, pero que no amenaza el poder de Noriega.
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