Protestas por el despido de 90 trabajadores del Centro Reina Sofía

Los trabajadores de las empresas Dragados y Reyzsan, que restauran el Centro de Arte Reina Sofía, se concentraron ayer en protesta por el despido de 90 de los 170 contratados para las obras. Los trabajadores aducen que hacen falta más de dos años de trabajo para concluir la restauración del edificio y que esta reducción de personal no está justificada. Un portavoz de los trabajadores afirmó que seguirán las protestas y que, de no haber una solución apropiada, éstas se radicalizarán el próximo día 18, fecha a partir de la cual los despidos se harán efectivos, según las notificaciones recibidas por los trabajadores.La asesora del ministro de Cultura, Carmen Bueno, afirmó que se trata de una reducción habitual, ya que la empresa contratista se vio obligada a reforzar su plantilla los últimos meses para cumplir con las fechas de conclusión de las obras. "En cualquier caso", dijo ayer José Manuel Moreno Alegre, gerente del Reina Sofía, "se trata de un conflicto laboral de Dragados en el que el centro no tiene, nada que ver". Según Moreno Alegre, el ritmo de la obra no ha decrecido y continuará así durante dos años. "Es probable", añadió, que haya sido necesario un ajuste porque ahora se necesite más gente de un oficio quede otro".

Los trabajadores volverán a concentrarse hoy a partir de las once de la mañana.