Gran acogida de Antonio Gades con 'Carmen' en la URSS
El ballet de Antonio Gades fue acogido con enormes ovaciones, en el Palacio de los Congresos del Kremlin, en Moscú, el pasado día 7, en la première de su estancia en la capital soviética, que se prolongará hasta el 12 de junio próximo. Del 14 al 19 de junio, Gades y su compañía actuarán en Leningrado. Todas las señales, tanto artísticas como políticas, auguraban a la estancia de Gades en Moscú el éxito que efectivamente está cosechando en uno de los auditorios con mayor capacidad de la capital un polémico edificio en el recinto del Kremlin, que fue construido en época de Jruschov (1961) y donde se celebran acontecimientos como los congresos del Partido Comunista de la Unión Soviética desde la edición número 22 hasta la 27, en febrero pasado.
Las localidades para todas las actuaciones del ballet (una diaria, excepto ayer, domingo, que se celebraban dos funciones) se habían agotado antes de que el bailarín llegara a la capital soviética, la semana pasada, procedente de Japón. "No hay billetes para el ballet español" era el letrero que se repetía en las taquillas teatrales, siempre escasas de buenos billetes. Seis rublos costaban, oficialmente los billetes más caros, pero en la reventa se pagaban suplementos. Un aficionado al ballet decía haber pagado tres rublos extras (660 pesetas) para obtener su billete sin condiciones sobre su emplazamiento.La actuación de Gades se produce tras el accidente nuclear de Chernobil, que motivó la cancelación de algunos de los espectáculos internacionales que tendrían que haberse celebrado el pasado mes de mayo en Moscú; entre ellos, la actuación del London Royal Ballet y del guitarrista Paco de Lucía, que era esperado con el mismo interés que Antonio Gades por un público fascinado por lo flamenco y lo español.
En el pasado mes de octubre estuvo en Moscú el Real Ballet Nacional de España, dirigido por María de Ávila, que actuó con gran éxito de público y crítica, aunque el local que les fue destinado fuera considerablemente peor al obtenido por Antonio Gades para su espectáculo. Para hacerse una idea del emplazamiento logrado por Antonio Gades, baste señalar que en él se celebran acontecimientos como los congresos del Partido Comunista de la URSS desde la edición número 22 hasta la 27, en febrero pasado.
Antonio Gades es un personaje conocido en Moscú, donde había actuado en 1972 y donde su película Carmen lleva ya varios años en cartel (con un par de cortes, según quienes la han visto aquí y en Occidente).
Los numerosos soviéticos que han visto Carmen se expresan sobre la cinta con entusiasmo, y entre los espectadores que llenaban el Palacio de Congresos se producía la comparación entre la película y el escenario.
Esta corresponsal pudo oír varios testimonios que primaban la película sobre la versión escénica de la Carmen de Merimée y con música de Bizet, flamenco y escenografia de Carlos Saura. "Yo prefería la película, porque allí se ven los rostros, y eso me parece muy importante para el flamenco", señala una espectadora de mediana edad. Otra consideraba inapropiado el "bailar con va queros en el escenario" y hubiera deseado "más melodrama y más tiempo de actuación".
Palmas y bravos
Tras la hora y media que duró la escenificación de Carmen, Gades tuvo que salir a saludar una decena de veces y acceder a bailar seis números de propina ante un público puesto en pie que interrumpía las actuaciones con interminables palmas y las coreaba con bravos.El programa de la actuación, que se compraba en los vestíbulos con aglomeraciones y riñas, dedicaba tanto espacio a los aspectos artísticos del ballet como a la actividad política de Gades, haciendo constar de entrada que Gades es un miembro del Partido Comunista de los Pueblos de España.
La condición comunista del artista español es resaltada por la Prensa, que pone el mismo énfasis que el programa en la actividad social del artista. Destacan que Gades viene de familia obrera republicana y que decidió abandonar la escena en el año 1975 tras el fusilamiento de "cinco patriotas vascos".
Lacónico
Al finalizar su actuación, el responsable de España en el Comité Central del PCUS, VIadimir Perzov, acudió a felicitar al artista en su casi inexpugnable camerino. "Formidable", dijo Perzov a Gades, quien apareció envuelto en un albornoz azul y en calcetines de tenis. Lacónico, el bailarín nos dijo que estaba contento de la reacción del público, tener una cita en el Comité Central y no tener quejas de las condiciones técnicas del local.Un instante antes, el jefe técnico de la compañía, Dominique You, se quejaba a los responsables del local de las dificultades de iluminación. "No hemos podido colocar ni un solo foco. Hay un fallo de material y de organización", señalaba Dominique You.
El bailarín Juan A. Jiménez se inostraba insatisfecho de la aciruación del grupo, debido a las condiciones técnicas. Ante la presencia de Antonio Gades en el quicio de la puerta del camerino, You y Jiménez se disculparon e interrumpieron sus quejas diciendo: "Lo sentimos, pero no podemos hablar más. Tal vez un día, en Madrid". El aire del vestuario podía cortarse con una navaja.
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