El presidente de Perú aplaza todos sus viajes al exterior
El incremento de las acciones terroristas, de Sendero Luminoso y un agitado frente interno parecen haber influido en la decisión del presidente peruano, Alan García, de aplazar, sin fijar nueva fecha, su prevista gira por varios países europeos, así como sendas visitas a Panamá y México. La suspensión de estos viajes al exterior se debe a que el presidente "considera absolutamente necesaria su permanencia en el país para afirmar la estabilidad", dijeron a Efe fuentes próximas al Gobierno.El último blanco de los maoístas de Sendero Luminoso fue el partido gobernante, Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), y, más concretamente, su secretario de organización, Alberto Kitazono, que el lunes de la semana pasada logró salir ileso de un atentado en el que murieron cuatro personas, tres de ellas militantes apristas.
El atentado sublevó a las bases del APRA que, en el entierro de las víctimas, clamaban por el "ojo por ojo", y puso otra vez sobre el tapete el debate en torno al restablecimiento de la pena de muerte.
Un mes antes el blanco había sido la Marina, el arma más conservadora del Ejército peruano, y el objetivo, el vicealmirante Carlos Ponce Canessa, que murió acribillado por un comando senderista cuando salía de su casa en Lima.
En el plano político arrecia el enfrentamiento entre la Izquierda Unida -principal fuerza de oposición- y el partido gobernante, en un escenario donde no pasa inadvertida la presencia de las Fuerzas Armadas. Hoy, los militares ejercen el control del orden público en los departamentos de Ayacucho, Apurimac y Huancavelica, en estado de emergencia desde 1983, y en Lima y Callao, que se encuentran en las mismas condiciones, con toque de queda incluido, desde febrero. Izquierda Unida ha acusado públicamente al Gobierno de consentir una creciente militarización de la vida nacional, que puede hacer peligrar el sistema constitucional.
Así las cosas, en las entrevistas que publican los diarios de Lima, comienza a plantearse a los políticos una pregunta impensable hace unos meses: "¿Cree usted en la posibilidad de un golpe de Estado?".
