Sombrío panorama

La tripulación de un arrastrero, además de por el capitán (que hace de radiotelegrafista) y el pesca, está integrada por un cocinero, el marmitón, el salador y el ayudante de salador. Mientras un barco de la pareja iza la red y recoge el pescado el otro descansa y se prepara a su vez para echar sus redes. Siempre un pesquero descansa mientras el compañero trabaja. Cada uno de: los bacaladeros detenidos cuenta con un equipo transmisor de radio de onda corta y dos radar, de situación por satélite y situación por loran, lo que hace imposible que no sepan dónde están.Jesús Romero, capitán del Amelia Meirama, admite que es "un pescador". "Volveré a Terranova la próxima campaña". Pero no cree mucho en el futuro de esta pesca. "Yo no compraría, ni muy baratos, una pareja de arrastreros, ya no valen nada porque no hay agua donde pescar". Romero, que desde el año 1980 manda un bacaladero tras obtener el título de capitán mayor de pesca en la Escuela Naútica de Vigo en el año 1976, explica que desde que en 1981 comenzaron los problemas de las 200 millas, ya no entran en puertos, de Terranova.

"Ahora, para hacer víveres y fuel, tenemos que entrar en Saint Pierre et Miquelon", una posesión francesa junto a las costas de Newfoundland. "Aquí, en Saint John's, no nos dan ni alimentos ni gasóleo", comentó Romero. De hecho, como les ha. pasado ya oficialmente a los pesqueros portugueses, Canadlá ha cerrado sus puertos a los barcos españoles.

"Ya estamos pensando", explica Jesús Romero, que comenzó con 17 años pescando pulpos en las costas de Canarias y Marruecos y luego fue al Gran Sol a pescar merluza, "en utilizar como base de avituallamiento las Azores. Pero esto supone cuatro jornadas de navegación desde los bancos de pesca. Cuando podíamos venir aquí estábamos a sólo un día de puerto", explicó a EL PAÍS este marinero que ya en 1975 mandó su primer barco, el Manuel Planes, que iba a la merluza al fresco.

Romero explica que cada arrastre de un bacaladero suele durar unas 10 horas, durante las cuales los dos barcos navegan en paralelo separados por unos 400 metros. Sólo se arrastra una red entre los dos buques. La maniobra de echar la red dura unos 20 minutos.

El capitán o el pesca están siempre en el puente mientras se realiza el arrastre, que concluye con la maniobra de izado, que se prolonga durante una hora. En un lance normal, en cada recogida suelen entrar dos toneladas de bacalao, unos 100 kilos de platuxa y 30 kilos de raya. Estos dos últimos pescados sirven para comer a bordo o son devueltos al mar.

Once hombres trabajan el pescado, al 4ue primero quitan la cabeza, y unas máquinas lo lavan y lo transportan a la bodega.

El bacalao se coloca en las bodegas y se sala. Así el bacalao puede aguantar meses sin estropearse.