Una oferta de Cultura permitirá abrir al público la Academia de Bellas Artes, tras permanecer dos años cerrada

El Ministerio de Cultura ha ofrecido correr con los gastos de 40 bedeles para la vigilancia de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, que contiene la segunda colección de arte del país (unos 1.500 cuadros), tras el museo del Prado, según confirmaron a este periódico fuentes de la Administración. La Academia abrirá sus puertas el próximo 12 de junio. Permanecía cerrada al público, tras obras de reforma que terminaron hace dos años, a los 10 de emprendidas, por la carencia del dinero necesario para cubrir su seguridad.

Según el director de la Academia, Luis Blanco Soler, con esta oferta, que complementará otra financiación ofrecida por la Comunidad de Madrid, se superan los obstáculos que impedían la exhibición permanente de los fondos, y el museo abrirá, con toda probabilidad, el 12 de junio, diez días antes de celebrarse las elecciones, fecha sugerida por el ministro de Cultura, Javier Solana.Luis Blanco Soler confirmó, muy satisfecho, la recepción de una carta de Javier Solana con la propuesta formal de los 40 bedeles. El lunes día 3, Blanco se reunirá con representantes de la Comunidad de Madrid para precisar detalles de esta oferta de financiación; a las 17.30 horas presidirá la Junta de gobierno que estudiará la propuesta. "Ha sido una sorpresa muy agradable" -dijo Luis Balanco Soler-. "Es perfectamente posible que la Academia abra sus puertas al público el próxio día 12% fecha sugerida por el ministro.

Críticas

Aunque las academias dependen, en principio, del ministerio de Educación y Ciencia, responsables de éste ya advirtieron en su día que no podían correr con los gastos de mantenimiento de la Real de San Fernando. El Ministerio de Cultura recibió firmes críticas en los últimos meses por permitir una situación que se comprendía mal, en algunos sectores, a la vista de las importantes sumas dedicadas a la recuperación de un solo cuadro, como La marquesa de Santa Cruz, de Goya, cuya recuperación costó más de 850 millones de pesetas, o la organización de exposiciones, no por importantes menos temporales.Este periódico había detectado en medios del Ministerio de Cultura una particular molestia de su titular, Javier Solana, por estas críticas. La colección de la Academia de Bellas Artes de San Fernando tiene 15 cuadros de Goya (de ellos, un conocido Entierro de la sardina), dos de Velázquez, tres de Rubens, unos 15 de Ribera, cinco de Murillo, cinco de los mejores monjes de Zurbarán, y uno de los poquísimos Fragonard que hay en España, además de un Cristo de Alonso Cano que algunos comparan al de Velázquez.

En 1984 acabaron, tras una década, las que parecían interminables obras de restauración del palacio de la Academia, en la parte más noble de la calle de Alcalá, a unos pasos de la Puerta del Sol; 10.000 metros cuadrados de palacio, construído para residencia por Goyeneche, el tesorero de Isabel de Farnesio.

La pobreza para el mantenimiento de la Academia de Bellas Artes no deja de ser paradójica si se tiene en cuenta que la institución cuenta con un mecenas, Fernando Guitarte, que testó en su favor un legado de 1.000 millones de pesetas con la condición expresa de que fueran destinados a la compra de arte.

Los directores de la institución se han encontrado pues, estos años, con que podían darse el lujo de acudir como ricos al mercado del arte -a comprar un autorretrato de Goya de 80 millones, por ejemplo- pero a cambio, por así decirlo, no tenían a nadie que apagara la luz al salir.