Ninguna consignataria de Alicante se hace cargo del 'Sirius'

El buque Sirius, de la organización ecologista Greenpeace, llegó a la bocana del puerto de Alicante sobre las seis de la tarde de ayer, procedente de Málaga, desde donde partió el domingo por la tarde, siendo seguido hasta las dos de la madrugada del lunes por la fragata Princesa, de la Armada española. El Sirius atracó en el muelle 8-2 del puerto de Alicante pasadas las ocho de la tarde de ayer, tras unas horas de incertidumbre debido a la exigencia de las autoridades portuarias para que una empresa consignataria se hiciera cargo del buque por considerar que, por su calado, debía atracar en los muelles comerciales. Sin embargo, anoche ninguna empresa consignataria se había hecho cargo del Sirius.

El buque permanecerá en esta ciudad unos tres o cuatro días a fin de someterlo a diversos trabajos de mantenimiento, según manifestaron Xavier Pastor, presidente de Greenpeace en España, y los miembros de la tripulación que bajaron a tierra para pedir el permiso de atraque.Después de un contacto telefónico con los técnicos del puerto de Alicante, quienes explicaron a la tripulación del Sirius que debía solicitar permiso de atraque a las autoridades portuarias, tres miembros de ésta llegaron a tierra en una lancha Zodiac, sobre las 18.45 horas. El presidente del puerto, Ángel Cuesta, y el comisario del mismo, Evaristo Prieto, explicaron a Remy Parmentier y Dade Robert que no existía inconveniente alguno en que atracase el buque, pero, dado que precisaban un determinado calado, sólo lo podían hacer en muelles comerciales, para lo que debían ponerse en contacto con una consignataria.

Parmentier entró en contacto telefónico con los responsables de la empresa Romeu y Cía, pero ésta explicó amablemente que no podía atenderle, dado que era la consignataria de los buques de la VI Flota norteamericana en Alicante. Por ello, la solicitud fue cursada a otra firma, sin que por el momento se conozca si alguna consignataria de Alicante ha aceptado hacerse cargo del buque.

Aunque las primeras informaciones hablaban de una posible avería en el Sirius como motivo de su traslado a Alicante, posteriormente Xavier Pastor explicó telefónicamente que no existía avería alguna y que "sólo se trata de unas operaciones de pintura y mantenimiento después de un mes de viaje". "También cargaremos algunos materiales que nos hacen falta", añadió.

Xavier Pastor no quiso concretar las acciones que tienen previstas para las próximas semanas, ya que ello les puede impedir realizarlas. No obstante, dijo que pensaban seguir en su campaña contra el uso de la barra italiana, así como con diversas acciones en defensa de las islas Columbretes y de Cabrera, sin olvidar su campaña contra la nuclearización del Mediterráneo.

Por otra parte, según informa José Antonio Frías, la Comandancia Militar de Marina de Málaga no ha facilitado ningún comunicado oficial que explique los motivos para no permitir el domingo el desembarco ole tripulantes del Sirius en el puerto malagueño. La comandancia remitió a los periodistas a una información, publicada ayer por el periódico Sur, en la que fuentes oficiales atribuyeron la prohibición a la actitud de la tripulación del Sirius, que "estuvieron en Málaga arrojando bidones de cemento al mar".

Según esa información, la negativa a atracar en Málaga se debió también a que "el pasado sábado, en el mar de Alborán, miembros del Sirius cortaron los aparejos a un barco que se encontraba faenando con todos los papeles en regla".

Xavier Pastor, que se: encuentra a bordo del Sirius, desmintió ayer que hubieran causado daños a los aparejos del barco y resaltó que en ninguna acción de Greenpeace se pone en peligro la seguridad de los objetivos elegidos ni de las personas.