Barcos españoles a cambio de petróleo y carbón soviéticos

Carlos Solchaga, ministro español de Economía y Hacienda, firmó ayer con el titular de Comercio Exterior de la URSS, Boris Aristov, un protocolo que amplía el acuerdo hispano-soviético de 1.984 sobre el desarrollo de la cooperación económica e industrial.

Solchaga calificó el protocolo de "valioso instrumento" para desarrollar las relaciones comerciales entre ambos países.

El acuerdo hispano-soviético de 1984 es el que rige los contactos económicos entre ambos países a través de una comisión mixta que se reúne dos veces al año. La próxima reunión tendrá lugar en Moscú el próximo mes de noviembre.

Solchaga reiteró la posición española sobre el comercio con la URSS: el volumen de los intercambios es muy inferior al peso económico de ambos países. Estando situada España en el puesto número 11 o 12 de la clasificación de países industrializados, es el suministrador número 30 de la URSS.

Según las estadísticas españolas, el volumen comercial hispano-soviético ascendió, en 1985, a algo menos de 140.000 millones de pesetas. Ese año España importó de la URSS por valor de 64.893 millones y exportó por un total de 74.880 millones de pesetas.

El ministro español de Economía y Hacienda anunció que aumentarán las importaciones de petróleo y de carbón de coque soviético. Solchaga dijo también que España tiene presentados proyectos, para la, construcción de buques soviéticos que oscilan entre 20.000 y 30.000 millones de pesetas.

Proyecto ambicioso

Este proyecto es uno de los más ambiciosos- presentados por España, y comprende desde la construcción de dos grandes transbordadores hasta la de pequeñas embarcaciones para la. vigilancia pesquera. Solchaga, dijo que, de hacerse realidad la, oferta, el proyecto daría trabajo a casi media docena de astilleros españoles. La tarea más importante -la construcción de los dos grandes, transbordadores- se realizaría en los astilleros de Puerto Real (Cádiz).

Por segunda vez, González viaja acompañado de hombres de negocios españoles, experiencia que inició el pasado mes de septiembre durante su viaje oficial a China. A Moscú han acudido con el séquito presidencial 32 empresarios, que han concertado un total de 147 entrevistas con empresas o ministerios soviéticos.

La envergadura y dedicaciones de las empresas representadas en el viaje son muy variadas, y van desde el INI hasta la empresa de caramelos Chupa-Chups, que tiene interés en abrir una fábrica de sus productos en la Unión Soviética.