Una "mayor profesionalización", objetivo del Coro Nacional

El Coro Nacional de España, que actuará el sábado y el domingo próximos junto a la Orquesta Nacional de España (ONE) en los, dos conciertos conmemorativos del décimo aniversario de EL PAÍS, sigue teniendo como primer problema "la falta de profesionalización", según uno de sus directores artísticos, Sabas Calvillo. Desde su creación, en 1971, con la idea de ser vehículo de la música coral y sinfónica española, con una dedicación especial a los compositores contemporáneos, el grupo ha mantenido estos objetivos. Para Sabas Calvillo, "la profesionalización terminaría con el estado de inestabilidad de sus miembros".

El coro interpretará en estos conciertos la Novena Sinfonía, de Beethoven, una obra de repertorio que ya ha cantado no sólo con la Orquesta Nacional de España. "Es una obra muy difícil", dice Calvillo, "porque tiene unas tesituras endiabladas. Beethoven no mimaba demasiado las voces y coralmente es muy complicada, sobre todo para las tesituras de tenores y sopranos. Tiene el interés de que es la culminación de la vida musical de Beethoven, y aunque se podría pensar que esas tesituras tan tensas pudieran deberse a la sordera del compositor cuando la realizó, lo cierto es que en otras obras corales anteriores de Beethoven esa tensión también se manifiesta".Para este director artístico, que junto a Tomás Cabrera se ocupa de organizar las voces del grupo, "cuando una obra de estas características la acometen agrupaciones no profesionales artísticamente se nota".

Dedicación absoluta

Una de las cosas que al Coro Nacional le gustaría hacer sería poder acompañar a orquestas de fuera de Madrid que muchas veces no pueden enfrentarse a obras de estas características por falta de un coro que reúna las condiciones adecuadas. Pero esa movilidad choca con la situación del grupo, en el que falta la dedicación absoluta de sus integrantes. Los sueldos rondan las 85.000 pesetas, según informó Sabas Calvillo, cifra que considera "escasa".El Coro Nacional, ligado a la Orquesta Nacional, depende del mismo organismo autónomo, y ha atravesado grandes dificultades desde la fecha de su nacimiento en la Escuela. Superior de Canto.

"Su problema", dice Sabas Calvillo, "es que necesita ser valorado al nivel que le corresponde, ya que la situación actual lo sitúa muy por debajo de sus posibilidades reales. Las causas son la falta de profesionalización, cuestión que se resolvería adecuando los salarios de modo que los integrantes del grupo tuviesen una dedicación absoluta, uno de los puntos concretos que estamos negociando con la administración". "La idea básica de esa negociación", añade, "es la de adecuar el horario de ensayos, las salidas, los compromisos, y, en definitiva, la disponibilidad". Para Sabas Calvillo es necesario también que se convoquen oposiciones para ocupar los huecos libres de este grupo de más de 120 miembros.

"En trámite está completar la plantilla", dice, "para cubrir sobre todo puestos de cuerdas que corresponden a bajos y contraltos. Creo que la voz y su cultivo es abundante en España y hay material humano, gente muy joven y preparada que viene de agrupaciones no profesionales pero con exigencias".

Miembros del grupo se quejaron una vez de lo que creían una falta de consideración por parte de la crítica, que en su opinión no valoró como se merecía su trabajo en Europalia -manifestación artística española celebrada en Bélgica-, en el estreno mundial de la obra de Luis de Pablo Viatges i flors. Calvillo se queja de que el coro "no ha tenido la valoración que corresponde a su trabajo como grupo interesado en la difusión de la música española".