Varios terroristas de La Llamada de Jesucristo afirman que cobraron en la Embajada de Libia en Madrid

El responsable en España del grupo terrorista La Llamada de Jesucristo, Falsal Hanna Joudi y varios de los miembros árabes de este grupo detenidos en Madrid han ratificado ante el juez que mantuvieron contactos con ciudadanos libios en Madrid y Trípoli; entre ellos, el encargado de negocios y número uno de la Oficina Popular de Libia (Embajada) en España Ahmed Mohamed Nakaa. Los terroristas han declarado que fueron a la sede diplomática libia en Madrid a cobrar dinero por los atentados que previamente habían sido organizados, según han confirmado a este periódico fuentes del ministerio fiscal.

Las mencionadas fuentes han precisado que actualmente se está iniciando la investigación sobre los ciudadanos libios residentes en Madrid y Trípoli que, según declararon los supuestos terroristas del denominado grupo de los libaneses -también fueron detenidos cuatro españoles-, entraron en contacto en España y Libia con La Llamada de Jesucristo.El ministerio fiscal asegura que los 10 detenidos han ratificado ante el juez encargado del caso, el titular del Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar Blanco, la mayoría de las declaraciones que realizaron a la policía. Asimismo, fuentes judiciales próximas al caso han explicado que la decisión gubernamental sobre la eventual expulsión del diplomático libio y actual embajador en funciones, Mohamed Nakaa, es competencia exclusiva del Ejecutivo, y que parece improbable que sea llamado a declarar ante el mencionado tribunal, ya que dispone de status diplomático.

Estas afirmaciones salen al paso de las informaciones difundidas por el Ministerio de Exteriores español según las cuales el Gobierno esperaba limitarse a la decisión judicial en torno a si el diplomático libio sería llamado a declarar o no. Según las fuentes judiciales, la instrucción del sumario es independiente de la decisión que adopte el Ejecutivo, y el diplomático dispone de un fuero especial, a tenor de los acuerdos de la Convención de Viena.

El ministerio fiscal ha confirmado las acusaciones realizadas contra el número uno de la Embajada de Libia en Madrid por el responsable en España del grupo terrorista La Llamada de Jesucristo. Asimismo, ha ratificado que varios miembros del grupo -incluido el ciudadano jordano Rabah Musa Mohamed Abukamis, que, según el comunicado de Interior, sirvió de enlace con funcionarios de Libia en Madrid- declararon que habían conversado con ocho o nueve ciudadanos libios en Madrid y Trípoli, entre ellos Nakaa, para preparar acciones contra intereses norteamericanos y judíos.

70.000 dólares

Según el comunicado oficial difundido hace diez días por el Ministerio del Interior sobre la detención del grupo La Llamada de Jesucristo, funcionarios libios con residencia en Madrid les iban a facilitar 70.000 dólares (cerca de 10 millones de pesetas) por los atentados de Lisboa y Madrid. El presunto grupo terrorista llevó a cabo un atentado contra las oficinas de Air France en Lisboa, y algunos de sus miembros fueron detenidos el pasado 2 de mayo en Madrid cuando iban a colocar 4,5 kilos de explosivos en la oficina del Bank of America de la madrileña calle del Capitán Haya.

Concretamente, este grupo terrorista tenía previsto atentar en España contra la sinagoga judía de Toledo, contra un colegio israelí de Madrid y contra varios objetivos norteamericanos que no estaban concretados, según informaron fuentes de Interior.

El comunicado del Ministerio del Interior concuerda con las declaraciones del grupo libanés ratificadas ante el juez, en el sentido de que algunos miembros del grupo fueron a cobrar a la Embajada de Libia dinero que previamente les había sido ofrecido por llevar a cabo los atentados de Madrid y Lisboa, que no se produjeron.

Según fuentes judiciales próximas al caso, el pasado día 2 de mayo fueron detenidos en los alrededores de la calle del Capitán Haya los españoles Víctor Manuel Romano de la Cruz y Víctor Becerro García, a quienes les fueron intervenidos los explosivos que pensaban colocar en la oficina del banco norteamericano. En los dos días siguientes fueron detenidos los restantes miembros del grupo terrorista.

Fuentes del Ministerio Fiscal han precisado que nueve de los diez detenidos serán procesados, casi con seguridad, por estragos; y que uno de ellos quedará probablemente en libertad al comprobarse que no ha tenido participación alguna en las acciones terroristas.

Dos casos coincidentes

Los supuestos terroristas de La Llamada de Jesucristo fueron detenidos entre los días 2 y 5 de mayo. El anuncio de la expulsión del número dos de la Embajada de Libia se produjo el 9 del mismo mes, y presumiblemente el. Gobierno tuvo tiempo de conocer las acusaciones del denominado grupo libanés de La Llamada de Jesucristo contra el número uno de la Embajada de Libia, Mohamed Nakaa, por informes facilitados desde el Ministerio del Interior a otros departamentos del Ejecutivo. Concretamente, el anuncio oficial de la detención de los 10 terroristas de este grupo fue realizado por Interior al día siguiente del comunicado oficial sobre la detención del coronel Carlos de Meer y la expulsión de Esmaiel, lo que hace suponer que en esas dos fechas -9 y 10 de mayo- el Ejecutivo tenía sufiente conocimiento de las implicaciones de Esmaiel y las acusaciones contra Nakaa.

Sin embargo, el Gobierno ordenó la expulsión del primero de los diplomáticos y sobre el segundo argumenta que espera decisiones judiciales, cuando ambos disponen del fuero diplomático y, en el primero de los casos, el Gobierno no esperó a ninguna decisión judicial.

Ahmed Nakaa puntualizó unás declaraciones suyas publicadas ayer por EL PAÍS en las que se ponía en su boca que "las declaraciones de uno de los integrantes del grupo denominado Llamada de Jesucristo fueron hechas bajo presiones". Nakaa afirma que sus afirmaciones fueron, seguramente, mal interpretadas, y que lo que quería decir es que "las declaraciones se han hecho bajo insinuaciones".